Mateo 14:22-23 RVR1960|22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Jesús y sus discípulos venían de una jornada extensa y agotadora donde habían dado de comer a más de cinco mil personas, pero esto no le impidió subir al monte a orar y así recuperar fuerzas para seguir adelante con su llamado, porque el llevar una vida tan llena de compromiso, nunca fue impedimento para mantener su comunión con el Padre. Y esto es lo que Dios quiere en nosotros, que pese a los compromisos, afanes y tormentas que lleguen a nuestras vidas, debemos mantenernos en el lugar secreto de la oración, porque es allí donde tendremos nuestros verdaderos encuentros con Dios, y recobraremos fuerzas para resistir la tormenta. Las tormentas no pueden detener a alguien que tenga intimidad con Jesús de Nazareth.

EL ALTAR DE ORACIÓN TE PREPARA PARA CRUZAR AL OTRO LADO
Cuando Jesús envía a los discípulos al otro lado, sabe que en medio del mar una tormenta se levantaría, por esto él fue a orar para que Dios lo ayudará a superar la tormenta y así pasar al otro lado. Pero vemos unos discípulos que fueron invadidos del temor, pese a que eran hombres experimentados en la mar, ya que eran pescadores de profesión, y muy posiblemente ya en otras ocasiones, pudieron haber vivido una situación similar, pero esta vez se les olvidó como enfrentarlas, porque ellos no estuvieron con Jesús en el lugar de oración, para poder ser llenos de esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Cuando vas en la transición para llegar a tu lugar de destino algunas tormentas pueden venir en contra tuya, pero si estás dependiendo de Dios a través del altar de oración, nada impedirá que llegues en victoria a tu destino.
JESÚS LLEGA EN EL MOMENTO OPORTUNO
Cuando los discípulos pensaron que ya no podrían llegar por causa de la tormenta, apareció Jesús para calmarla. Imagino y es un pensamiento personal que alguno de los discípulos que iban en la barca en medio de la tormenta se preguntarían: –¿Dónde está el maestro? O alguno oró pidiendo su ayuda y es que la oración hace manifestar a Jesús en medio de cualquier tormenta, y donde Él llega, toda tormenta debe callar y enmudecer. Amado lector, esta tormenta que se te ha levantado, y pareciera que te fuera a tragar, hace parte del proceso de transición por donde te es necesario pasar, y aunque quisieras abortar, y terminar lanzándote por la borda, es en medio de ese panorama tan desesperante en el que debes clamar a Jesús de Nazareth, quien saldrá a tu encuentro para calmar las muchas aguas que se han levantado en tu contra para destruirte, porque donde Él llega, una gran bonanza se manifiesta.
32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. 33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
Mateo 14:32-33|RVR1960
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960 | Reina-Valera 1960