1 Juan 4:20-21 RVR1960 | 21 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
Jesús desde el principio nos enseñó que todo aquel que hace parte de su reino debe aprender a amar de manera incondicional, no solo a sus amigos, sino también a sus enemigos, porque todo aquel que dice que ama a Dios, pero aborrecemos a su prójimo es un completo mentiroso, y la verdad no habita en él, y el cristianismo que profesa es falso, porque Dios es amor y todo los que habitan en Él deben ser santos, como Él lo es. Para Dios es tan importante el amor, que aún a nuestros enemigos nos ordena amar, y a tratar a nuestros prójimos cómo nos gustaría ser tratados; pero, ¿Cómo podemos llegar a amar aún a nuestros hermanos?