EL AMOR DE DIOS TE HACE LIBRE

Lucas 8:46-48|RVR1960
46. Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47. Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

Muchas de las veces que he escuchado predicar sobre esta mujer, el enfoque casi siempre ha sido el mismo, la fe que esta tuvo ella al abrirse paso entre la multitud para tocar el manto de Jesús y recibir el milagro de sanidad que tanto anhelaba. Pero en esta ocasión quiero lograr con la ayuda del Espíritu Santo un enfoque del porque esta mujer quería pasar desapercibida, porque para ella el estar entre la multitud ya era un acto de rebeldía en contra de la ley dada por Dios a Moisés (Levítico 15:19-31), ella sabía que era inmunda, pero muchos de los que estaban allí no sabían del flujo de sangre que ella padecía desde hace mucho tiempo, y por ende no podía tener contacto con las demás personas, por eso cuando ella toca a Jesús quería dejar en oculto lo que había hecho por su miedo a ser apedreada. Pero eso estoy convencido que el mayor milagro que esta mujer recibió ese día no fue la sanidad, sino la salvación.

Levítico 15:25|RVR1960
Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre.

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Jesucristo está más interesado en transformar tu corazón que tu apariencia física. En este mundo solo estamos de paso, para algunos el tiempo aquí es más largo que para otros, pero lo que debemos asegurarnos es hacia donde vamos después de esta vida, porque Jesucristo está esperando que confieses tus pecados y alcances la salvación por medio de tu fe en Él.

Esta mujer temblorosa se acerca a Jesús pensando que Él aplicaría la ley y la mandaría a apedrear, pero la parte más hermoso de este relato bíblico, es que ella siempre había escuchado que Jesús sanaba y hacía milagros sobrenaturales, pero no había escuchado hablar de un Jesucristo salvador y perdonador de pecados. Y en estos tiempos, cuando todos estamos experimentando cambios en nuestro entorno, solo deseamos ver es al Dios que obra milagros en las finanzas y en la salud, olvidándonos mostrar amor y adoración al Dios que nos ama y que envió a su único hijo a morir por nosotros; el mundo debe conocer a Dios por lo que Él es y no únicamente por lo que nos provee. Este es algo en lo que cada uno debe trabajar en su relación diaria con su Padre Bueno, porque Él está esperando a que lo busquemos, y le adoremos con un corazón humilde y sincero, Dios prefiere una onza de obediencia que toneladas de sacrificios de un corazón corrompido por el pecado. Está mujer confesó su pecado, su error y fue salva, y lo mismo está buscando el Señor en nosotros, que confesemos nuestros pecados, y alcancemos la paz y la salvación que su misericordia nos hace sentir.

ERES HIJO DE DIOS NO UN ESCLAVO; Mientras ella estuvo atada a la enfermedad era esclava de sí misma, y sus emociones estaban sujetas a su condición física. Pero cuando tuvo el encuentro con Jesús, el amor de Dios se derramó en su corazón, rompiendo con toda estructura de temor e inseguridades que ella durante años se había formando, y que incluso pensaría que controlaban sus emociones, pero Jesús la llamó Hija, devolviendo su identidad; todo cambio necesita una aceptación, si estás dispuesto a aceptarlo, empezarás a caminar en esa nueva dimensión de fe, porque le has restituido el lugar que le corresponde a Dios en tu vida. Amado lector, el amor de Dios es incondicional, y está disponible para cada ser humano, solo debes aceptarlo, y aunque muchos te juzguen por tu pasado, incluso por lo que aún sigues haciendo, Él te sigue amando, pero tienes que aceptar su amor y experimentarás la verdadera paz que produce la salvación.

Juan 1:11-12|RVR1960
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com

|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960

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