Colosenses 3:1-2|RVR1960
1. Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Muchos hijos de Dios estamos atravesando por duros momentos, donde nuestra fe está siendo puesta a prueba por la situación actual, y muchos pueden estar sintiéndose con ganas de renunciar, y esto sucede porque hemos puesto nuestra mirada en las circunstancia y no en las promesas. No perdamos nuestro enfoque Dios es fiel y sus planes no los ha matado el COVID-19, nada impedirá que los planes que Dios tiene con nosotros dejen de cumplirse, así que fortalezcamonos en el Señor para que aprendamos a esperar pacientemente en sus promesas, porque llegarán a nuestra vida, así como lo ha prometido.
¿PORQUE DEBEMOS PONER NUESTRA MIRADA EN EL CIELO?
Porque nuestro socorro viene de allá; Si la tierra está en crisis, el cielo tiene mucho que dar a sus hijos todavía, la situación terrenal no puede impedir que el cielo responda a tu oración, porque en medio de la crisis el Padre se glorificará a tu favor. Sigue avanzando en tus promesas, toma decisiones basadas en ella, porque nada te debe impedir seguir creyendole a Dios.
El cielo tiene mucho a tu favor; Muchos hijos de Dios no han entendido este principio y por esto aceptan su vida como normal sin anhelar mucho más, y esto es un engaño del enemigo, tenemos mucho que conquistar nuestro Padre Celestial está solo esperando que te decidas a soltar el temor y creerle a él para caminar en fe. Tú fuiste llamado por Dios para que otros vean el Dios de amor que opera a través de ti, no te conformes con las migajas Dios tiene mucho para ti. Sigue creyendo en lo que Dios te ha entregado, vas a lograrlo, declaralo, cree en la palabra, y permite que Dios te siga fortaleciendo en la fe. Serle fiel a Dios no depende de la situación que pases, así que levántate y avanza a la conquista.
Mateo 15:27-28|DHH
27 Ella le dijo: —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces le dijo Jesús: —¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres. Y desde ese mismo momento su hija quedó sana.
La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
DHH| Dios Habla Hoy