Éxodo 3:1|NTV
Cierto día Moisés se encontraba apacentando el rebaño de su suegro, Jetro, quien era sacerdote de Madián. Llevó el rebaño al corazón del desierto y llegó al Sinaí, el monte de Dios.
Moisés llevó una vida cómoda y llena de lujos mientras estuvo en el palacio del Faraón en Egipto; pero un acontecimiento en su vida, cambió el rumbo de su historia, llevándolo a peregrinar por el desierto, pastoreando ovejas que no eran ni suyas, sino de su suegro Jetro, porque el destino que Dios tenía marcado para él debía cumplirse. Hay acontecimientos que impactan nuestras vidas, pero son necesarios que lleguen, para que podamos encaminarnos hacia el destino que ya Dios tiene diseñados para nosotros.
EL FRACASO ES LA PUERTA PARA TU FORMACIÓN
Moisés cometió un asesinato en Egipto, y esto provocó que saliera huyendo al desierto, porque el temor lo invadió, pero fue Dios quien permitió que todo esto aconteciera, porque la formación intelectual no le era suficiente para la asignación que Dios tenía planificada para él. El desierto era necesario porque allí sería entrenado para cumplir con la visión de Dios. Puede que hayas fracasado en algunas áreas de tu vida, pero este no es tu final, porque ese fracaso formará tu carácter, y te llevará al lugar que él escogió para ti. Levántate, no sigas creyéndole las mentiras a satanás. ¡No fuiste desechado!, Ya Jesucristo pagó un precio muy alto por tu vida en la cruz, así que cobra fuerzas y sigue adelante, porque él aún no ha terminado contigo.
Dios tiene una visión con la tierra y te quiere hacer partícipe de ella, y aunque muchas veces te has preguntado: ¿Cuál es la voluntad de Dios?… Permíteme decirte que la voluntad generalizada de Dios es que nadie se pierda, sino que todos lleguemos al arrepentimiento, y su visión con la humanidad es brindarle salvación y para eso sólo necesita de tu ayuda, así que no quedes estancado en el pasado, en lo que perdiste, en lo que te abandonó, en lo que hicistes mal, debes determinarte y decirle a tu carne basta ya de oponerte a los planes de Dios en mi vida, basta ya de mantenerme sumido en una desesperanza, porque hoy Cristo me hace libre. Dios te ha hecho parte de su visión de salvación con la tierra, pero te toca a ti levantarte en fe, y predicar del amor y del arrepentimiento de Dios sobre la humanidad.
El fracaso no puede detener sus planes en tu vida, corre al altar de oración y pídele a Dios que te libere de toda atadura emocional que te impide levantarte nuevamente y proseguir, porque tu tiempo de volver a brillar a llegado. Mandale un mensaje al mundo que diga: Mi Dios es Dios de restauración, retribución y restitución, porque si lo hizo conmigo, también contigo lo hará. Amén.
Filipenses 4:13|TLA
Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.
La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NTV|Nueva Traducción Viviente
TLA| Traducción en lenguaje actual