Efesios 6:12|NTV
Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.
Cuanto nos cuesta entender este versículo, y en el se describe verdaderamente el origen de las constantes diferencias en el cuerpo de Cristo, porque no hemos entendido que nuestra lucha es espiritual y no carnal. El enemigo es astuto y va usar a quien se deje usar, pero esto no quiere decir que esa persona es nuestro enemigo, sino aquello que no viene de Dios está opera a través de él, Jesucristo nos mandó amar a nuestros enemigos y esto no significa que amemos al enemigo espiritual, sino que amemos aquellos que sin esperanza y falto de salvación son usados por el enemigo para hacer el mal.
NO PELEES LO ESPIRITUAL CON LO CARNAL
Tus armas naturales de nada sirven en el ámbito espiritual, son inútiles y no tienen poder, es todo lo contrario empeoran las cosas, pero si tomas las armas que Cristo nos entregó por medio de la cruz, podrás hacerle frente al enemigo y a sus secuaces, y lo derrotarás en su propio territorio. No dudes de lo que Dios ha puesto en ti, porque sobre ti ha derramado autoridad y misericordia para vencer a todo oponente que desea hacerte frente. Tu mayor arma es el silencio, y quizás muchos no entenderán este punto, pero esto fue el ejemplo de Jesús en la cruz, quien a pesar de todo el sufrimiento, nunca abrió su boca para defenderse. Dios no pelea una batalla que no le permitas pelear, él es un caballero y la mejor forma de dejarlo actuar es guardando silencio. No podrás derrotar aquello por lo cual no oras, es simple ganar la victoria, cuando vences a tu oponente de rodillas, en tu recamara secreta, y luego Dios lo manifestará en público…
La madurez espiritual consiste en conocer a tu adversario y saber como opera, para que seas capaz de amar a la persona y rechazar su mala conducta, no pelees con tu fuerzas naturales, lo que solo con Dios podrás lograr.
2 Timoteo 1:7 | RVR60
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NTV| Nueva Traducción Viviente
RVR1960| Reina-Valera 1960