SAL DEL CAPARAZÓN DE TU SEMILLA

Efesios 4:22-24|RVR1960
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Cuando Adán y Eva pecaron en el huerto del Edén, a partir de ese momento la humanidad heredó una naturaleza pecaminosa, viviendo en una tierra maldecida y destinada a morir. Y es esta misma naturaleza pecaminosa la que nos lleva a amar los deseos y la concupiscencia carnal que nos ofrece este mundo, donde diariamente somos bombardea con mensajes de perdición, para llevarnos nuevamente al lodo de inmundicia donde un día Jesucristo nos sacó y nos hizo libre de nuestros pecados por la Sangre que derramó en la cruz del calvario.

¿CÓMO SALIR DEL CAPARAZÓN?

Cuando hablamos de salir del caparazón, nos referimos a romper con la cobertura de nuestra naturaleza pecaminosa, es cambiar nuestra vieja manera de vivir, para vivir a la manera que Cristo nos ha llamado. Una de las limitaciones con las que a diario luchamos, es con la mental, porque nos hace adaptarnos a cualquier ambiente, aunque este sea de perdición, porque para nuestra naturaleza es más fácil seguir al pecado, que seguir a Cristo. Tenemos que volvernos a Dios, y poner nuestra mirada en él, romper con toda conformidad y aceptación de pecado, pues nuestro corazón se incline hacia el pecado continuamente, pon tu mirada en Jesucristo, porque sólo en él podrás ser renovado.

Despojate de los malos hábitos, costumbres del pasado, saca el enojo, la hipocresía, la intolerancia, la avaricia, la fornicación, la mentira, el adulterio, o cualquier otra pecado que pueda haber en tu vida, porque lo único que ha logrado es estancarte en el avance hacia tu destino, sino no rompes el caparazón, te encontrarás siempre en él, y no podrás erguirte, para mostrar la belleza y el esplendor que el Espíritu Santo ha derramado sobre ti
Es hora de hacerle las maletas al viejo hombre que desea vivir conforme a la carne, despídelo de tu vida para siempre, ábrele espacio al nuevo hombre, el que ha sido redimido por la Sangre del Cordero, creado a la imagen y semejanza de Dios, tu naturaleza ha sido transformada y eres portador del ADN de Jesucristo.
La clave de todo esto, es poner la mirada en Jesús, no solo en las bendiciones que él nos ofrece, sino en la conducta que él nos enseñó cuando estuvo aquí en la tierra, con un corazón humilde él reconocía que sólo el poder de Dios podía transformar la vida del hombre.
No importa lo que hayas hecho en el pasado, hoy Jesús quiere despojarte de tu mala manera de vivir y transformar tu presente y tu futuro, el ayer ya no existe, el mañana no es prometido para nadie, es el hoy, el que debes vivir de acuerdo a la voluntad de Dios y lo descrito en su palabra.

Amado(a): Dios te está llamando a vivir una vida santa, plena y llena de gozo, pero esto sólo lo conseguirás cuando decidas despojarte de tu vieja manera de vivir; es tiempo de entrenar tu mente para lo nuevo de Dios, revístete de Cristo, porque en él todo es posible; empieza a entregarle tu voluntad a Dios y a pedirle que él sea el centro de tu vida, empieza a ver tus campos empiezan a florecer, pon tu mirada en las cosas de arriba, y no en las de la tierra. Decídete a seguir a Jesucristo despojándote del pecado y de tu vieja manera de vivir, porque de nada sirve que digas ser un servidor de él, cuando tu vida sigue sumergida en el pecado y alejada cada día más de su presencia. Reconcíliate con él en esta hora y sé libre del pecado, que por todo este tiempo te ha enceguecido y te ha mantenido alejado de su presencia. Renueva tu altar de oración.

Colosenses 3:2|RVR1960
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Comparte con otros esta enseñanza, y déjanos tus comentarios y petición de oración.
La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com