Deuteronomio 8:12-14|TLA
12-14 Es fácil olvidarse de Dios cuando todo marcha bien, cuando uno está lleno y tiene de comer, cuando tiene una buena casa y mucho ganado, oro y plata. Cuando la gente tiene más y más, se vuelve orgullosa y se olvida de Dios. Por eso, ¡tengan cuidado! No se olviden de que Dios los sacó de Egipto, donde eran esclavos,
Cuando somos procesado en el desierto y la escasez, nos humillamos a Dios, haciéndole promesas, que muchas veces no cumplimos, porque nuestro corazón termina desviándose de su llamado a causa de las bendiciones que empezamos a recibir, olvidándonos que eso no es lo único que Dios tiene para nosotros.
Dios cuando nos llama, él nos prepara y nos permite pasar por situaciones, para sacar los dones y talentos que hay en nosotros.
SALIENDO DE NUESTRA ZONA DE CONFORT
Cuando empezamos a experimentar cambios en nuestros hogares, que nos empiezan a sacar de nuestra zona de comodidad, llegando la pérdida del empleo, la esterilidad en los negocios, nada de lo que emprendemos prospera, llega la enfermedad, la pérdida familiar, llegamos a pensar que Dios nos abandonó, pero no es así, son mentiras que el enemigo inyecta en nuestros pensamientos, para que no podamos dar el siguiente paso, y entrar a un nuevo nivel de fe. Cuando Dios sacó al pueblo de Egipto y lo llevó por el desierto, no lo hizo para hacerlos sufrir, ni mucho menos para que murieran cómo miserables, Dios lo hizo porque los amaba y quería cumplir la promesa que les había hecho a sus antepasados.
Deuteronomio 8:5-6 |TLA
5 »Si Dios los disciplinó, reconozcan que lo hizo porque los ama, como un padre a su hijo. 6 Por lo tanto, trátenlo con respeto y obedezcan todos sus mandamientos.
Si estás siendo sacudido en tu zona de confort, gozate!, porque estas siendo promovido para entrar a la mejor temporada de tu vida, no tengas miedo de los gigantes que se te pongan al frente, porque Jehová es quien te instala en la tierra prometida. Muchos hemos estado transitando por tierras que no nos pertenecen, caminando por lugares que no hacen parte de nuestro destino, pero llegó el tiempo de movernos a lo nuevo de Dios. No tengas temor!, Dios tiene todo bajo control, y la escasez, la falta de oportunidades y de salud que estuviste padeciendo, hacen parte de tu crecimiento y fortalecimiento en la fe, para que nunca olvides de la miseria de donde Dios te sacó; la tierra que hoy vas a poseer, es tierra de bonanza, tierra fértil y fructífera, tierra donde verás la gloria de Dios descender y la manifestación de su poder. Ya el tiempo del maná finalizó, el tiempo de recoger para el día a día finalizó para ti, no dejes de glorificar el nombre de Jehová y contarle a tus generaciones, la forma cómo Dios ha hecho contigo y cómo las bendiciones les alcanzó también a ellos.
AMAD@, No permitas que las bendiciones materiales y emocionales, opaque la presencia del Señor, mantente en todo tiempo en comunión con su Espíritu Santo, porque tu intimidad en el altar, es la que te va a permitir seguir alcanzando los lugares que Dios ha destinado para ti. No te conformes con lo poco que estás empezando a recibir, porque esto solo es una parte de la magnitud de la bendición que Dios tiene para ti. Tu haces parte del equipo ganador, tu proceso es la catapulta que te llevará a alcanzar la promesa. No te desenfoques, cada promesa que él te dio, las cumplirá, porque él conoce tu corazón y ha visto tu entrega. Herman@, la lucha y las pruebas, que tuviste que pasar, no te mataron, sino que te hicieron más fuerte.
Deuteronomio 8:18 |TLA
18 Más bien, deben recordar que fue Dios quien les dio todo eso, y que lo hizo para cumplir su promesa a nuestros antepasados.
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La Gracia sea con todos ustedes,
Sandra Patricia Poveda
http://www.caminandocomojesus.com