DECISIONES SABIAS

1 Samuel 23:2|RVR1960
Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila.

David era un hombre de guerra, preparado desde su juventud a combatir con bestias salvajes, con gigantes; estaba capacitado para enfrentar todo tipo enemigo, pero el secreto de las victorias de David, se debía a su intimidad de oración con Dios, él sabía que aunque tuviera toda la capacitación, o el entrenamiento requerido, no podría vencer a su enemigo y librar a Keila sino obtenida el respaldo de Dios. Antes de emprender el ataque al enemigo, David consultó a Dios, reconociendo de esta forma que sin el respaldo de él nada podría lograr.
Cuando le damos a Dios el lugar que le corresponde, podremos enfrentar cualquier gigante que se nos ponga en medio del camino, porque sabemos que el que está con nosotros, es más grande que aquel que está en el mundo.

LA OBEDIENCIA EN MEDIO DE LA ANGUSTIA

Cuando somos obedientes y vamos a la presencia de Dios antes de tomar cualquier decisión, le estamos diciendo al Señor que él ocupa el primer lugar en nuestras vidas, y que toda decisión por muy buena que parezca, la quiero consultar con él para poder obtener su respaldo. Esto me trae a memoria lo que Moisés le dijo al Señor: Si tu presencia no va conmigo, no quiero ir a ningún lado.(Éxodo 33:15). Y así cómo Moisés reconoció el poder de Dios, así también lo hizo David, había reconocido que Dios era Omnipotente, y que pasara, lo que pasará, si él daba la aprobación, también estaba dando el respaldo.
Las decisiones que tomes, debes hacerla sabiamente, porque cada una de ella es unas semilla que vas sembrando a través de los años, y esta dará fruto en su tiempo. Por esto si tu cosecha de hoy no te agrada, debes empezar desde ya ha cambiarla, porque cada decisión que tomes debe estar basada en la voluntad de Dios. El Espíritu Santo es tu guía, para que puedas discernir los tiempos que estas viviendo.

Éxodo 33:14|NTV
El Señor le respondió:
—Yo mismo iré contigo, Moisés, y te daré descanso; todo te saldrá bien.

AMAD@, Escuchar la voz de Dios, es escuchar su respaldo, y solo en la intimidad de nuestra oración vamos a poder conocer la respuesta a nuestras peticiones. Aunque no nos guste la respuesta, debemos ser obedientes a su decisión, porque él es el único que conoce nuestro futuro, y los planes que tiene con nosotros para llevarnos al destino que ya tiene diseñado para cada uno. A Dios nada se le pasa por alto, él tiene cuidado de cada uno de ustedes, y cuando caminamos conforme a su voluntad, dejando que sea él quien nos dirija, vamos a poder llegar a un puerto seguro. No tengas miedo de las tormentas, o los gigantes que tengas que enfrentar, porque es su respaldo y cobertura, la que te dará la victoria.

Salmos 91:1|NTV
Los que viven al amparo del Altísimo
encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso.

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La Gracia sea con todos ustedes,
Sandra Patricia Poveda
http://www.caminandocomojesus.com