LLEGÓ TU TIEMPO KAIRÓS DE DIOS

Eclesiastés 9:11 RVR1960|11 Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.

Cuando permanecemos fieles a Dios, Él se encargará de colocarnos en el lugar que tiene diseñado para nosotros. Posiblemente en más de una ocasión te has encontrado con cristianos que te han incentivado a través de la palabra a seguir adelante, y se que has escuchado decirte: A los que aman a Dios todas las cosas le ayudan para bien… Si presentas tus planes a Dios te saldrá bien, e incluso tú mismo te has recitado muchas veces lo que nos dice el Salmo 40: 1 Pacientemente esperé a Jehová… Porque en ocasiones te has enfocado en las dificultades que estas viviendo, que en las promesas que Él te dio.

Y se que el libro de Proverbios 13:12 nos dice que: La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido. Pero mientras esperas, te invito a:

I. NO RENUNCIAR A LA PROMESA
José a los diecisiete años recibe la revelación en sueño de su futuro, pero trece años pasaron antes de ver el cumplimiento de aquella promesa. Y aunque fueron muchos los distintos procesos que vivió en ninguno de ellos se le ve siendo una persona amargada y enfrascada en lo que estuvo viviendo. No es fácil ver como tu vida cambia de la noche a la mañana, un día lo tienes todo y al día siguiente la vida confortable que tenías se ve cambiada por algo o por alguien que llegó para sacarte de tu zona de confort; y aún así seguir confiando que todo lo que estás viviendo hace parte del plan divino (Vea Gen. 37:2). Y claro que es así, porque aquello que a simple vista parece lo peor que le pudo haber pasado a José, sirvió como el escenario perfecto para Dios empezar a formarle, preparándolo para la próxima hambruna que nadie sabía que iba a existir, pero que Dios sí lo sabía. Y posiblemente hoy te sientas identificado con esta parte del devocional, porque echas un vistazo a tu pasado y te percatas que muchas de las experiencias que has vivido, te han dado la fortaleza para sacar la mejor versión que hoy muchos ven de ti.

II. ESTÁS PREPARADO
Siempre pensamos que no estamos preparados, pero el proceso de estos años ha sido nuestra escuela de entrenamiento. Trece años pasaron antes de que José ocupará la posición del hombre más poderoso sobre Egipto, luego de Faraón. Trece años de estar en el anonimato, años esperando que se le reconociera su inocencia, años esperando que el copero se acordara de él: pero resultó que nada sucedió en su tiempo, ni a su manera, sino que todo se dio en el tiempo perfecto de Dios, porque tiempo y ocasión le acontecen a todos. Y cuando Dios creó la oportunidad para promoverlo, era porque ya él estaba listo para lo nuevo de Dios. Faraón escuchó atentamente como Dios le revelaba los dos sueños, y aunque José le dijo que debía colocar un varón prudente y sabio, Faraón sabía que no había otro que reuniera aquello que un hombre necesitaba para la responsabilidad del cargo, y esto era el espíritu de Dios que él portaba (Vea Gen. 41:37-41).

Amado lector, posiblemente José tuvo temor ante la gran responsabilidad que tenía que asumir; ya su trabajo no era el de dirigir una casa o una cárcel, sino el de dirigir una nación, para prepararla para siete años de abundancia y luego siete años de escasez; él debía planificar, organizar y cerciorarse que el trabajo se hiciera de manera eficiente para abastecer a Egipto y a los pueblos que fueran afectado durante la crisis. Y lo mismo puede estar pasando contigo, que Dios te ha venido preparando todo este tiempo para asumir grandes retos, pero no se te había presentando la oportunidad, sino hasta hoy y pueda que te sientas incapaz de hacerlo, pero quiero decirte que antes de que llegara este momento, ya Dios lo tenía planificado para ti, así que no te enfoques en tus limitaciones sino en lo que portas, porque su Espíritu está sobre ti y para este tiempo Él te ha escogido. Confía, porque estás hecha para soportar grandes desafíos y hoy se da inicio a tu tiempo Kairós. Amén.

Mateo 24:35 RVR1960| El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura