ADORANDO EN EL DESIERTO

Hechos 16:23-25 RVR1960| Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. 24. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. 25. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.

Nuestra adoración a Dios no puede ser condicionada, por cuanto nuestra carne nunca va querer adorar y si dependemos de nuestras emociones para adorarle, solo lo alabaremos en tiempos de abundancias y cesará nuestra adoración en tiempos de dificultad.

Notemos esto: Pablo y Silas estaban en siendo procesados, físicamente estaban encerrados, pero fue allí dentro de ese calabozo, que ellos nos mostraron que no importará la condición en la que nos encontráramos, nuestra alabanza y oración no pueden cesar, sino que más bien intensificarse, para que los cimientos y las cadenas sean destruidas por el poder manifestado de su Espíritu Santo en ese momento de aflicción y dolor que estuviéramos pasando.

El calabozo puede estar golpeandote e incluso te puede estar arrastrando a que tomes decisiones apresuradas, para desviarte del diseño divino, pero hoy el Señor quiere recordarte, que no estás solo y que aún en ese momento crítico que estás viviendo, Él tiene todo el control. Recuerda que el enemigo siempre tratará de matar tu adoración y levantará ataques en tu contra para que cambies la adoración por quejabanza; pero permíteme decirte: Que no sirves a un Dios derrotado, sino que fue tan perfecto la obra redentora que su Hijo hizo en la cruz, que hoy podemos proclamar victoria por el poder de su Nombre.

TU ADORACIÓN TRAERÁ RESPUESTA DE DIOS
Así como Pablo y Silas recibieron una intervención divina en su momento más oscuro y así tu también debes estar preparado para recibirla, porque cuando abres tus labios para adorar a Dios aun en medio del desierto, cosas sobrenaturales empezaran a ocurrir. Amado lector, quizás tu desierto es el desempleo, la enfermedad, una situación familiar o cualquier dificultad que estas viviendo, pero es en medio de todo esto que no puedes dejar de adorarle, sino que debes fortalecerte en su Palabra y empezar a declararla con adoración y oración, porque la situación que estás viviendo no es para siempre, sino que te está anunciando que esa crisis es el puente que te va acercar más a Cristo, para adorarlo aún en medio del desierto. Amén.

Salmos 30:11-12 RVR1960| 11 Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. 12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura