DIOS ES MÁS QUE SUFICIENTE PARA LLENAR CADA VASIJA VACÍA

2 Reyes 4:2-3 RVR1960| Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.

Esto es lo que a muchos nos cuesta entender, que cuando Cristo murió en la cruz del calvario y resucitó al tercer día, lo hizo por amor a nosotros y estuviéramos completos en Él. Conociendo esto no puedes permitir que el enemigo siga manipulando tu mente, haciéndote sentir incompleto, que te falta algo para estar calificado y gozar del futuro de bendición del que tanto te ha hablado Dios a través de su palabra y de sus profetas. Notemos algo en estos versículos, cuando el profeta le pregunta que tienes en tu casa ¿Cuáles fueron sus primeras palabras? Fueron palabras de escasez: ¡Tu sierva ninguna cosa tiene en casa!. El primer pensamiento que llega ante el problema, es lo negativo, aquello que nuestros ojos naturales están viendo y esto nos lleva en ocasiones a pensar que somos víctima y no propósito, y el enemigo es experto en utilizar esto para manipular nuestras emociones. La viuda ya tenía la solución para resolver su problema y esto era el aceite (Espíritu Santo) pero su desesperación por resolverlo con sus fuerzas humanas, no le permitió ver la solución aunque esta estuviera en su propia casa.

¿Que tormenta tan grande tienes que piensas que Dios no pueda resolver? El problema es que nos enfocamos más en la tormenta que en aquello que Dios nos entregó por medio de Jesucristo, dándole mayor protagonismo al gigante que al Todopoderoso que está peleando de nuestro lado, por eso necesitamos cambiar esta manera de pensar y permitir una renovación del Espíritu Santo por medio de su palabra. Esta mujer sólo necesitó escuchar las palabras del profeta para cambiar su visión a una de victoria. Y tengo fe que esta palabra Dios la envía a tu vida para que salgas de los pensamientos de derrota y actives tu fe, para levantarte y accionar hacia sus promesas.

CONFÍA EN SUS PLANES Y ACEPTA LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO, porque Él es el único capaz de darle una solución completa a tu necesidad. Pero, para que esto ocurra necesitas estar en acuerdo con Dios y la única forma de hacerlo es en la obediencia. Cuando el profeta le dio las estrategias a esta mujer, ella obedeció sin cuestionar, no espero que el profeta metiera la mano en su bolsillo para darle dinero, sino que confió en esas palabras e hizo conforme a lo establecido por él. Amado lector, El Señor es un Padre amoroso, y siempre está dispuesto ayudarnos, pero en ocasiones no recibimos esa ayuda porque no es de la manera que deseamos que se haga, y esto nos puede desenfocar y llenarnos de razonamientos humanos que dan a luz la incredulidad. Así que sigue confiando y creyendo que Dios está contigo, pero debes hacer las cosas a su manera y no a la tuya, debes permitirle que obre en tu vida conforme a su voluntad, porque Él se glorificará en tus necesidades y suplirá cada una de tus necesidades, en su perfecto tiempo.