YENDO AL LUGAR CORRECTO

2 Reyes 4:1 y 4|NTV
1. Cierto día, la viuda de un miembro del grupo de profetas fue a ver a Eliseo y clamó: —Mi esposo, quien te servía, ha muerto, y tú sabes cuánto él temía al Señor; pero ahora ha venido un acreedor y me amenaza con llevarse a mis dos hijos como esclavos.
4. Luego ve a tu casa con tus hijos y cierra la puerta. Vierte en las jarras el aceite de oliva que tienes en tu frasco y cuando se llenen ponlas a un lado.

En este pasaje bíblico vemos a una mujer atribulada por las deudas, y en su desesperación viene delante del profeta Eliseo, para buscar respuesta y de que manera debe actuar ella, para salir de esa situación tan asfixiante en la que se encontraba, ella necesitaba escuchar lo que Dios tenía para ella y su casa, porque la situación en la que se encontraba no la afectaba emocionalmente a ella, sino que estaba afectando a sus hijos, ellos serían los más afectados, porque los compromisos financieros de su padre, los iba a terminar volviendo esclavos de un hombre. Y no sé cuanto nos hemos sentido esclavos de nuestras decisiones, pero a libertad nos ha llamado el Señor, y seremos verdaderamente libre, cuando nos determinamos a buscarlo y a romper con todo lo que nos endeudado.
Busca a Dios en todo tiempo, él no es solo para emergencias!

VE DONDE ALGUIEN QUE TENGA VOZ DE DIOS
Ella no corrió a su vecino, ella decidió ir a Elíseo, aquel que tenía voz profética para el pueblo. Es importante saber que tus problemas no se los puedes estar contar a todo el mundo (no caigas en ese error), muchas personas que te rodean están esperando saber tus problemas para salir a criticarte, y muchas veces juzgarte cómo el responsable del proceso por el que estás pasando. Notemos que Eliseo no le pregunta nada acerca de su problema o como se endeudó, Él va directo a la solución, dándole estrategias para salir de la opresión financiera por medio de la fe, y del milagro más extraordinario que el Señor va hacer con una mujer atribulada.

BUSCA SOLUCIONES, EN VEZ DE JUSTIFICACIONES
Nos acostumbramos a que todo tenga un por que, y a echarle la culpa a otros de la condición en la que nos encontramos, recordándole a otros si no hubieras hecho esto o aquello, pero casi nunca reconocemos que también nosotros tenemos parte de la culpa. Esta viuda no dijo: —Por culpa de mi marido quede con esta deuda, ella solo busco una solución a su problema sin importarle quien fue el culpable. Busquemos salidas, no justificaciones, en todo momentos clamemos a Dios, porque él honra los que le honran y su poder se ve reflejado en aquellos que van a su presencia a buscar solución para cualquier situación que puedan estar atravesando.

AMADO(A), Dios te ama y cada cosa que le confíes a él, está en un lugar seguro y creará todas las formas para ayudarte y traer solución a tus problemas. No le confíes tus cosas a todo el mundo, pide dirección de Dios y dirígete a las persona correcta que puede hablarte de parte de Dios y te de una pronta solución para tu necesidad. No temas, porque lo que Dios te dio nadie te lo puede quitar y la deuda ya fue pagada por Jesucristo en la Cruz del Calvario.

La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com