Jeremías 1:5|RVR1960
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones.
El profeta Jeremías no sabía los planes que Dios tenía para su vida, hasta entonces él vivía una vida normal en el anonimato, creyéndose uno más del montón; pero hubo algo que lo hizo reconocido, diferente y valioso, él fue escogido por Dios para ser portador de su voz, proclamando el arrepentimiento, él invitaba a la gente a que se volviera a Dios, que cambiarán su pagana forma de vivir. Cuando eres elegido por Dios, debes sentirte privilegiado, eres mensajero de Cristo, precursor de su palabra, cuando fuiste formado él sabía de antemano lo que haría con tu vida, y lo útil que le serías. No eres uno mas del montón, eres un escogido de Dios, para hacer su obra, anunciando el evangelio del perdón y amor de Cristo por nosotros.
DEJEMOS QUE DIOS GUÍE NUESTRA VIDA
Muchas veces queremos quitarle a Dios la autoridad de actuar, porque nos impacientamos, pensando que es mejor tener el control nosotros, a que lo tenga Dios, porque al parecer él no escucha, o está ocupado atendiendo otros asuntos, olvidándonos que él es Todopoderoso, y tiene el control absoluto aún de nuestro futuro. Si vamos hacer planes, involucremoslo, sólo él puede dirigirnos y hacernos entender si estamos tomando el camino correcto, debemos dejarnos guiar de aquel que nos hizo el llamado, y comprender que lo más importante no es la obra en el llamado, sino la preparación que tengas para cumplir con la asignación. En la actualidad encontramos muchos imitadores del evangelio con libretos aprendidos, pero la verdadera comunión y revelación de la palabra de Dios la han perdido, están más preocupados por mostrar prosperidad, que mostrar el verdadero evangelio del arrepentimiento, queriéndose volver estrellas de altares, cuando Dios nos ha llamado a publicar las buenas nuevas de salvación y el amor de Cristo. Dejemos de ser cristianos de papel, que somos movimos por el viento de un lado a otro, siendo arrugados por la lluvia y quemados por el sol, saquemos las excusas de nuestros labios, aceptemos el llamado, es tiempo de levantarnos, y le digamos al Señor: Heme aquí, envíame a mí.
Isaías 6:8|RVR1960
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Cuando Dios nos hace un llamado no es para avergonzarnos, y tampoco nos enviará sólo, él nos respaldará, su poder nos acompañará, y cada paso que demos su poder irá delante abriendo las puertas y los caminos que nuestra capacidad humana no puede abrir, muchas veces veremos cómo imposible poder alcanzarlo, pero necesitamos derribar los pensamientos de incredulidad que el enemigo lanza a nuestra mente, para hacernos desistir, y no avancemos. No nos afanemos por lo que aún no hemos conquistado, porque en el tiempo correcto de Dios, él te entregará cada uno de los territorios que ya te ha declarado. Enfócate en buscar a Dios, llenate de su Espíritu Santo y vive una vida para agradarle a él, y no al mundo.
Deuteronomio 7:21-23|RVR1960
21 No desmayes delante de ellos, porque Jehová tu Dios está en medio de ti, Dios grande y temible. 22 Y Jehová tu Dios echará a estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti.23 Mas Jehová tu Dios las entregará delante de ti, y él las quebrantará con grande destrozo, hasta que sean destruidas.
AMADO(A), Vendrá la hora de tu florecimiento, donde las hojas que te fueron podadas reverdecerán, muchos serán bendecidos al ver y escuchar tu testimonio, Dios te ha llamado para brillar y que su luz resplandezca sobre ti.
La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960