DIA 6: PREPARÁNDONOS PARA LA VICTORIA

7 DÍAS DE AYUNO: Saliendo del Getsemaní, Anticipándonos al Año 20-20

2 Crónicas 20:27|NTV
Luego todos los hombres volvieron a Jerusalén, con Josafat a la cabeza, rebosando de alegría porque el Señor les había dado la victoria sobre sus enemigos.

El pueblo de Israel estaba atemorizado porque se habían unidos varios ejércitos para tratar de destruirlos, pero ya Dios tenía un plan establecido para su pueblo, y aunque sus enemigos quisieran levantarse para destruirlos y exterminarlos cómo nación, esto no era posible, porque nada podía detener la obra de las manos de Dios.
En medio de la batalla, tenemos que levantarnos a adorar y alabar a Dios, y que este tiempo de ayuno, sea el momento propicio para esa entrega, esa búsqueda a su preparación, para estar listos, apercibidos para derribar todo enemigo oculto, porque es en medio de tu adoración y oración, que podrás detener la mano del hombre, podrás detener toda amenaza o decreto de muerte que hayan establecido sobre ti.

Revístete de toda la armadura de Dios, cíñete desde la cabeza hasta la planta de los pies, y pisotea a tu oponente, porque Dios no te ha dado espíritu de cobardía, sino de autoridad y dominio propio, para destruir todo plan maquiavélico en tu contra o en contra de los tuyos.
Prepárate para la guerra, porque esta victoria ya ha sido ganada, no se trata de cuanto equipo o palabras tienes para defenderte, sino la unción del Espíritu Santo que habita en ti la que te dará la victoria y la promoción, hacia el destino que él tiene trazado para ti.

No temas al adversario el diablo que anda sembrando temor en las familias, trayéndole espíritu de desanimo, de dudas e incredulidad, de desespero, de destrucción en los hogares, de conflictos en la economía y aún una pasividad en la vida de oración, llevándote a que tu ministerio mengue y termines cediéndole terreno, para él darte la última estacada, pero no es casualidad que este leyendo este blog, abre tu boca y declara palabra de victoria, entona cantos de fortaleza, alza tus manos y levanta tu mirada al cielo, y recibe nuevas fuerzas, porque mayor es el que está en ti, que aquel que está en el mundo.

Alma mía bendice a Jehová y no te olvides de ninguno de sus beneficios, y aunque el diablo se levante, nosotros confiamos que la victoria está asegurada con Jesucristo.

Salmos 103:2|RVR1960
Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

Lectura Sugerida: 2 Crónicas 20 Completo

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La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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