Éxodo 14:13-14 RVR60| 13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. 14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Hay momentos en la vida en los que oramos, y no escuchamos nada. Clamamos, y todo sigue igual. Miramos al cielo esperando una respuesta, una señal, una puerta abierta, y lo único que recibimos es silencio. Pero ese silencio no es indiferencia divina. No es ausencia, es un lenguaje sagrado que muchos aún no han aprendido a interpretar. Y es el silencio de Dios trabajando a tu favor. Aunque no lo veas, aunque no lo sientas, aunque no lo entiendas, sigue estando allí.
En Juan 11, cuando Lázaro enfermó, sus hermanas enviaron a buscar a Jesús. Él recibió el mensaje, y se quedó dos días más donde estaba. Hubo silencio, ausencia, el silencio no significaba que Jesús se había ido; no era olvido: era parte del plan. Jesús llegó cuando parecía demasiado tarde, pero fue precisamente ese «retraso» lo que dio paso al milagro de la resurrección. Dios no llega tarde. Llega cuando su gloria será más evidente.
Juan 11:40 RVR1960|Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
El silencio no solo prueba tu paciencia, sino que moldea tu carácter. En el silencio Dios moldea tu fe, es en ese espacio sin respuestas donde aprendes a confiar más en su Palabra que en tus emociones. Dios muchas veces hace su obra más profunda en los momentos en que menos lo sentimos. Dice la Palabra en Isaías 30:15 … En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Aprender a estar quieto no es pasividad, es estar en paz y mantener la fe, mientras Dios pelea por ti.
Cuando sembramos no vemos el crecimiento inmediatamente. Hay un proceso invisible, profundo, oculto ante los ojos humanos. Así también actúa Dios: muchas veces lo hace en secreto. La semilla crece en silencio, no hace ruido mientras rompe la tierra, pero eso no significa que no esté viva. No confundas su silencio con inactividad; en realidad, está organizando detalles, moviendo corazones, alineando recursos, preparando el escenario, coordinando conexiones y estableciendo su reino.
Marcos 4:27 RVR1960|y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
Cuando no escuches su voz, aférrate a su Palabra. En el silencio, la voz de Dios parece callada, pero su Palabra sigue viva. No te dejes llevar por las emociones del momento. Las emociones cambian, pero las promesas de Dios permanecen para siempre. Él sigue siendo Dios, aun cuando no lo escuchas, sigue siendo fiel aún cuando todo está en pausa. Tu posición es confiar, y la de Él actuar.
Salmo 46:10 RVR1960|Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Amado lector, Dios no necesita hacer ruido para obrar milagros. Algunas de sus obras más grandes nacen en el silencio. Así que si hoy te encuentras en una temporada silenciosa, no te desesperes. El Cielo no está en silencio porque te ha olvidado, sino porque está trabajando con precisión divina. Lo que Dios te prometió, se cumplirá, y cuando veas el resultado, comprenderás que el silencio solo fue la antesala del milagro. Oremos juntos, Padre Celestial, aunque no escuche tu voz, confío en tu Palabra. Aunque no vea el movimiento, decido creer en tu poder, dame paz en medio del silencio, firmeza en medio de la espera y fe para no soltar la promesa. En el nombre de Jesús. Amén.
Lamentaciones 3:26 RVR1960| Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960
Caminando como Jesús 