Dios no se ha olvidado de ti

Isaías 49:15-16 RVR60|15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.

En ocasiones la espera se vuelve larga; miras a tu alrededor y parece que otros avanzan, que otros reciben, que otros prosperan, y tú sigues en el mismo lugar, entre promesas y muchas preguntas. Pero hay algo que debes recordar con firmeza: Dios no se ha olvidado de ti. Él no se ha olvidado de lo que te prometió. No ha cambiado de opinión. No ha cancelado sus planes, Él trabaja en otra dimensión, con un tiempo perfecto que no siempre entendemos, y que nos entrena en medio de la espera.

Aunque no vemos nada, Dios sigue trabajando, Él está más presente que nunca, Él está detrás de escena, acomodando piezas, levantando caminos, preparando el terreno para algo más grande. No te aferres a lo que ves, sino a lo que creíste, porque lo que creíste vino de Dios, y Él nunca falla.

No te estás quedando atrás, ni tampoco estás perdiendo oportunidades, estás siendo trabajado para lo correcto. Dios no está esperando que te canses, está esperando que madures en la fe para recibir algo sólido, eterno y completo. Y tu tiempo no ha pasado, está a punto de llegar al lugar de tu promesa.

Eclesiastés 3:11 RVR1960| Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.

Amado lector, hay muchas cosas que hoy no entiendes, y es normal, porque no necesitas tener todas las respuestas, solo necesitas seguir caminando de su mano. Su promesa sigue en pie, Él no te soltó, ni te soltará, porque aunque tú a veces dudes, Él nunca olvida. ¡Espera! Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque tu memoria no falla, gracias porque aún cuando yo me impaciento, tú permaneces fiel. Hoy decido confiar en que estás haciendo más de lo que puedo ver, ayuda mi incredulidad, fortaléceme en la espera y sorpréndeme en tu fidelidad. En el nombre de Jesús. Amén.

Lamentaciones 3:22-23 RVR1960| 22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960

Deja un comentario