Isaías 49:15-16 RVR60|15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
Quizá te has preguntado últimamente: ¿Dónde está Dios? ¿Por qué no responde? La espera puede hacernos sentir invisibles, ignorados o abandonados. Pero la verdad es otra: Dios no te ha olvidado. Su silencio no es indiferencia, es fidelidad trabajando en lo oculto. Él sigue obrando, aun cuando no lo ves, y su promesa sobre tu vida sigue intacta.
La promesa de Dios no expira. Dios no cambia de opinión como los hombres. Él no habla por emoción ni promete por impulso. Cada palabra que ha declarado sobre ti tiene un propósito y un cumplimiento asignado. La Biblia dice con claridad en Números 23:19: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? Puede que hoy no veas ni una señal de cumplimiento, pero eso no significa que la promesa esté muerta. Sigue viva, sigue vigente y sigue activa.
Hebreos 6:10 RV1R1960| Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Cuando un agricultor siembra una semilla, no se desanima porque no ve frutos al día siguiente, él sabe que hay un proceso invisible pero constante. Así también es con las promesas dadas por Dios: primero crecen bajo tierra, en lo oculto, lejos de tus ojos. Pero llegará el momento en que brotarán con fuerza. Aunque no lo veas, algo está creciendo. La Biblia dice en Gálatas 6:9 dice: No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Dios está preparando tu cosecha. No pierdas la esperanza en medio del silencio.
El enemigo quiere hacerte creer que fuiste descartado. Que la provisión llegará para todos menos para ti; pero esa es una mentira. Dios tiene tu nombre escrito en sus manos. Él no te está ignorando, te está guardando. El enemigo susurra olvido, pero Dios afirma presencia. Está cuidando tu corazón, tu fe, tu proceso… porque lo que viene es tan grande que necesita una preparación especial.
Si dudas del futuro, mira hacia atrás. Recuerda las veces que Dios te ha librado, sustentado, sorprendido. Recuerda lo que Dios ya ha hecho. Tu historia pasada es evidencia de su fidelidad. Y si lo hizo una vez, aún en el desierto, hay maná; aún en la escasez, hay provisión; y aún en el silencio, hay propósito.
Salmo 121:3-4 RVR1960|3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. 4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
Amado lector, tu nombre no ha sido olvidado. Tu necesidad no ha sido ignorada. Dios te lleva grabado en sus manos, y cuando Él decide actuar, nadie puede detenerlo. Así que hoy, en medio de tu proceso levanta tu cabeza. No estás solo. No estás olvidado. La promesa sigue en pie. Y cuando llegue el tiempo de cumplimiento, entenderás que el silencio no fue abandono, sino parte de la obra perfecta de Dios. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque no te olvidas de mí. Aunque mis ojos no vean, yo creo. Aunque mi corazón se sienta débil, confío en que tú estás obrando. Gracias por tu fidelidad, por tus promesas, por tenerme siempre presente. Hoy descanso en tu Palabra, sabiendo que en el momento perfecto veré tu mano moverse a mi favor. Amén.
Jeremías 29:11 RVR1960|Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960
Caminando como Jesús 