Habacuc 2:3 RVR1960| Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Esperar no es fácil, y mucho menos cuando las facturas se acumulan y el pan se escasea, la fe es puesta a prueba. Son en esos momentos donde las promesas de Dios parecen alejarse, pero ahí, justo ahí, es donde tu decides si tu fe se fortalece o se debilita. Dios no te ha olvidado. El silencio de hoy no es señal de ausencia, ni mucho menos de abandono, sino parte del proceso. Lo que Él ha dicho, lo cumplirá. Y mientras esperas, Él te está enseñando a confiar.

La espera no es un castigo, es una preparación. A veces creemos que si la provisión tarda es porque hicimos algo mal. Pero no siempre es así. Muchas veces, Dios permite la demora para forjar en ti carácter, madurez y dependencia total de Él. Él no solo quiere darte lo que pediste, quiere prepararte para sostenerlo con sabiduría. A veces Dios quita el pan para enseñarte que Él es tu verdadero sustento.
Deuteronomio 8:3 NTV| Sí, te humilló permitiendo que pasaras hambre y luego alimentándote con maná, un alimento que ni tú ni tus antepasados conocían hasta ese momento. Lo hizo para enseñarte que la gente no vive solo de pan, sino que vivimos de cada palabra que sale de la boca del Señor.
La fe no es negar la realidad. La fe es mirar la realidad y aún así seguir creyendo en lo que Dios ha dicho. La fe no se rinde, es estar en escasez, pero seguir declarando provisión. Es llorar, pero no rendirse. Es caminar con las manos vacías, pero el corazón lleno de promesas. Romanos 4:20-21 nos habla de Abraham: Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más y así le dio gloria a Dios. Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete. Eso es lo que Dios quiere de ti hoy: una fe que le da gloria mientras espera.
Dios no llega tarde, llega en su tiempo. Lo que para ti es tardanza, para Dios es preparación. Su reloj no está roto. Su agenda es perfecta. Lo que hoy no entiendes, mañana será parte de tu testimonio. Lo que hoy te pesa, mañana será el peso de gloria que dará forma a tu propósito. Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Eso incluye tu provisión. Eso incluye tu respuesta. Eso incluye tu milagro. Mientras esperas: Adora, agradece y actúa. No te paralices, no pongas tu fe en pausa mientras esperas, sirve mientras esperas, siembra palabras de vida. Mientras esperas, ora como si ya tuvieras la respuesta. Esperar en Dios no es estar pasivo, es caminar sabiendo que Él viene en camino con la respuesta.
Hebreos 10:23 NTV| Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.
Amador lector, Dios no te está haciendo esperar porque te olvidó. Te está haciendo esperar porque te está formando. Porque lo que viene es más grande de lo que esperabas. Sostén la fe. No la sueltes. Aunque no veas, cree. Aunque no entiendas, confía. Aunque te duela, adora, porque lo que Dios prometió, lo cumplirá. No en tu tiempo, sino en el suyo. Oremos juntos, Señor, gracias por cada promesa que me has hecho. Aunque aún no vea la provisión, elijo confiar. Aunque mis fuerzas flaqueen, me aferro a tu palabra. Enséñame a esperar con fe, a caminar sin desmayar, y a sostenerme en ti. Tu tiempo es perfecto y yo creo que veré tu fidelidad manifestada en mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.
Lamentaciones 3:25 RVR1960| Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960
NTV|Nueva Traducción Viviente