Cuando Dios cierra una puerta, es porque abrirá una mayor


Apocalipsis 3:7-8 RVR60|7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: 8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

Todos en algún momento hemos tocado puertas que no se abrieron. Has orado por ese empleo, esa venta, ese contrato, ese préstamo, y lo que recibiste fue silencio o un “no” rotundo. Es normal que eso produzca frustración, dudas o incluso miedo. Pero en el Reino de Dios, cuando una puerta se cierra, no es casualidad. Es una declaración divina: Esto no es para ti. Tengo algo mejor.

No todas las puertas son de Dios. A veces, la puerta que se cierra es la que tú pensabas que era perfecta. Parecía la respuesta exacta a tu necesidad económica. Pero Dios ve más allá de lo inmediato. Él conoce las consecuencias ocultas, los peligros invisibles, las trampas disfrazadas de oportunidades. Lo que tú veías como bendición, Él ya sabía que podía ser carga.

Proverbios 16:9 dice: “El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos.” Dios no siempre te explicará por qué cierra algo, pero sí puedes confiar en que su cierre es protección, y no castigo. Cuando te guía a otra dirección, no lo hace para confundirte, sino para llevarte al lugar donde su gloria será más evidente.

Dios no te está rechazando, te está redirigiendo. No confundas una puerta cerrada con un abandono divino. Dios no ha quitado su mano de tu vida. Al contrario, está tan involucrado que ha decidido intervenir para que no camines hacia algo que podría limitarte, atraparte o desenfocarte de su propósito. La Palabra en Isaías 43:19 dice: He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. ¿Sabes qué significa eso? Que aunque no veas puertas abiertas hoy, Dios es capaz de crear una nueva. Donde no hay nada, Él hará algo. Si se cerró una puerta, es porque lo que viene será más alto, más limpio, más duradero y más glorioso.

Las puertas que Él abre no dependen de tus conexiones humanas. Muchas veces ponemos nuestra esperanza en contactos, en el sistema, en bancos, en empresas, en promesas humanas, y cuando eso falla, sentimos que todo se derrumbó. Pero cuando Dios abre una puerta financiera, no depende de la economía del país, ni de tus contactos, ni de tus títulos. Él abre desde el cielo y bendice desde lo alto. Dios puede usarte como canal de bendición incluso en medio de tu escasez. Puede abrir oportunidades inesperadas, traer provisión de forma milagrosa, y llevarte a una temporada de abundancia que solo puede explicarse con una palabra: Su favor divino está operando sobre ti.

Salmo 75:6-7 RVR1960|6 Porque ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el enaltecimiento. 7 Mas Dios es el juez; a este humilla, y a aquel enaltece.

Amado lector, no te quedes llorando frente a una puerta cerrada. No te detengas en la frustración. Levanta la cabeza y reconoce que el que cierra también sabe abrir. Que cuando Dios dice: no, lo hace con un propósito eterno. Sigue caminando. Sigue creyendo. Porque si una puerta se cerró, es porque una mejor pronto se abrirá. Él no es Dios de repuestos, es Dios de mejoras. No te está quitando algo: te está haciendo espacio para algo superior. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque tú sabes lo que yo no entiendo. Aunque no logro entender por qué esa puerta se cerró, hoy confío en que fue por tu cuidado. Enséñame a esperar con fe, a creer sin ver, y a avanzar confiando en que tú tienes preparado algo mayor para mi y los míos. Abre mis ojos para reconocer las nuevas oportunidades que tú estás trayendo. Ayúdame a no poner mi confianza en el sistema, ni en las personas, ni en mi capacidad, sino en ti, que abres caminos en medio del desierto. Amén.

Efesios 3:20 RVR1960|Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960

Deja un comentario