Unidos en Cristo, familias fuertes

Marcos 3:25 NVI|Y si una familia está dividida contra sí misma, esa familia no puede mantenerse en pie.

Cuando Dios creó a Adán y Eva, instituyó el primer hogar, y desde entonces, ha deseado que la familia sea un lugar de amor, apoyo, instrucción y testimonio. La familia es un regalo de Dios, una institución divina establecida desde el principio. Sin embargo, hoy más que nunca, el enemigo busca destruir la unidad familiar porque sabe que una familia dividida es vulnerable. Por eso, como creyentes, debemos luchar por mantenernos unidos en Cristo, siendo reflejo de su amor y su paz dentro de nuestros hogares.

Jesús nos enseñó que una casa dividida no puede permanecer. Esto nos muestra la necesidad urgente de fomentar el vínculo familiar, no basado en nuestras emociones o raciocinio humano, sino cimentado en el amor a Dios y la obediencia a su Palabra.

La unidad no significa que siempre estemos de acuerdo en todo, sino que, en medio de las diferencias, elegimos el respeto, el perdón y el amor. Una familia unida, se apoya en las pruebas, ora junta y celebra las victorias.

Salmos 133:1 NVI| ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!

Dios desea que nuestras familias sean un reflejo de su Reino en la tierra. Cuando nos mantenemos unidos en Cristo, ninguna tormenta podrá derribar nuestro hogar. La unidad familiar no es una opción, es un llamado divino que trae bendición, paz y testimonio al mundo. La unión familiar no es solo una idea bonita, ni una foto para las redes, es un mandato espiritual y una prioridad del corazón de Jehová. 

A lo largo de la Biblia, vemos cómo Dios trabajó a través de familias: Bendice generaciones, restaura lazos rotos y llama a hogares enteros a servirle. Y hay una poderosa declaración que nunca debemos pasar por alto, y fue lo dicho por Josué: Yo y mi casa serviremos a Jehová, mostrándonos así que la fe y la obediencia pueden ser vividas y compartidas en unidad.

Cuando una familia está unida en Cristo, se convierte en un refugio en medio de la tormenta, en un faro de luz en una sociedad tan llena de oscuridad y perversidad, y un testimonio vivo del poder del amor de Dios. La unidad familiar no se logra por casualidad; requiere oración constante, perdón diario, y la decisión intencional de poner a Dios en el centro de todo.

Colosenses 3:14 NIV|Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.

Amado lector, tal vez en tu casa haya heridas, desacuerdos o distancias emocionales, pero no pierdas la esperanza. Dios es experto en restaurar lo que parece perdido. Ora por tu familia. Da pasos concretos para reconciliarte con tus seres queridos. Ama, aunque no siempre sea correspondido. Dios honra ese esfuerzo y tiene poder para traer restauración completa. La familia unida permanece firme, incluso ante las pruebas. Una familia que ora junta, camina en el mismo Espíritu y rema hacia la misma dirección. Y si Cristo es el fundamento de tu hogar, ninguna tormenta podrá destruirlo. Así que hoy, decide edificar tu familia sobre la roca inconmovible que es Jesucristo. Amen.

 Josué 24:15 NVI|Pero si les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NVI|Nueva Versión Internacional

Deja un comentario