Suéltalo y confía: tu pan volverá multiplicado

Eclesiastés 11:1 nos anima a actuar con fe, incluso sin ver resultados inmediatos. Echar el pan al agua simboliza desprenderse de lo valioso, confiando en que Dios multiplicará nuestras ofrendas. Aunque la espera puede ser difícil, la promesa divina garantiza que lo sembrado con fe se cosechará en el momento perfecto.