Mantengamos siempre la unidad 

La unidad en la iglesia es crucial para reflejar el amor de Dios y evitar divisiones que afectan la comunión y el testimonio. Las divisiones causan confusión espiritual, dificultan el crecimiento, rompen el amor fraternal, y deshonran la misión de Cristo. Es esencial trabajar por la unidad y la reconciliación en la fe.