Zarandeados para brillar

En momentos de prueba y tribulación, podemos sentirnos como espigas de trigo zarandeadas por el viento. Sin embargo, estas pruebas son oportunidades para crecer en fe y madurez. Dios permite estas pruebas para purificarnos y prepararnos para su propósito. Así que confía en Dios y permite que te transforme. Él está contigo.