Jesús no nació para una fecha, nació para habitar en nosotros

Lucas 2:10–11 RVR1960 |10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

A medida que se acerca la Navidad, el mundo se llena de luces, música, mesas preparadas y recuerdos; pero muchas veces, en medio de tanto ruido, se pierde lo esencial: Jesús. Él no nació para ser parte de una tradición anual, nació para ser el centro eterno de la vida del hombre. Cuando el ángel se le presentó a Maria, no fue para decirle que debía celebrarse una fecha, sino que fue una proclamación divina de que os ha nacido un Salvador. Nunca se refirió a que os ha nacido una fiesta, una costumbre o un símbolo, sino una Persona viva con una misión clara, y esta fue salvar, restaurar y reconciliar al hombre con Dios.

La Navidad no comenzó en la tierra, comenzó en el corazón de Dios cuando decidió que el pecado no tendría la última palabra. Jesús nació porque el Padre se negó a abandonarnos en nuestra condición caída; El nació porque el amor eterno se cansó de hablar solo por medio de profetas y decidió manifestarse en carne. La Navidad es Dios acercándose a nosotros, haciéndose carne,y tocando la tierra sin intermediarios. El cielo no celebró una temporada, celebró una intervención divina.

Juan 1:14 RVR1960 |Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Notemos esto: El ángel se le apareció a los pastores, no a reyes, ni a sacerdotes, ni a los religiosos del templo. Dios eligió anunciar el nacimiento de Su Hijo a hombres comunes, trabajadores, invisibles para la sociedad, porque Jesús no vino a instalarse en estructuras humanas, Él vino a habitar en corazones humildes. Desde el inicio, el mensaje fue claro: El Salvador no vendría envuelto en gloria humana, sino en obediencia y sencillez.

Hoy, muchos celebran la Navidad sin preguntarse si Cristo realmente habita en ellos. Se habla de Jesús, se menciona Su nombre, pero no siempre se le da su lugar; y aquí está la verdad incómoda: Podemos iluminar la casa y aún así no dejar que Él ilumine nuestra vida; Jesús no nació para ser recordado una vez al año, nació para reinar todos los días en nuestros corazones.

Apocalipsis 3:20 RVR1960 |He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Este 22 de diciembre, antes de pensar en la mesa, los regalos o la agenda, el Espíritu Santo nos confronta con una pregunta sencilla pero profunda: ¿Jesús está habitando en tu corazón o solo está siendo celebrado? Porque donde Cristo habita, hay transformación, hay luz, hay vida nueva. La Navidad verdadera no es externa, es interna; no se mide por lo que se prepara afuera, sino por el espacio que se le da adentro.

Amado lector, quizás este año ha sido pesado, desgastante, con pérdidas, silencios o batallas internas; y tal vez llegas a esta Navidad cansado, con el corazón golpeado; pero hoy el mensaje sigue siendo el mismo: No temas, Jesús nació también para ese lugar quebrado que no has sabido cómo sanar. Él no vino a exigir perfección, vino a traer salvación, a restaurar; vino a habitar contigo.

Mateo 1:23 RVR1960 |He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel,

Oremos juntos: Padre Celestial, gracias porque en medio de un mundo herido decidiste enviarnos a tu Hijo. Reconozco que la Navidad no es una fecha, es una presencia. Hoy abro mi corazón para que Jesús no solo sea recordado, sino recibido. Quita todo ruido, toda distracción y todo obstáculo que me impida darte el lugar que te corresponde; que Cristo nazca nuevamente en mí, gobierne mis pensamientos, mis decisiones y mi camino. Declaro que esta Navidad será diferente, porque Tú habitas conmigo. En el nombre de Jesús, amén.

Colosenses 1:27 RVR1960 |a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las Biblias utilizadas:
RVR1960 | Reina-Valera 1960

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