Lucas 10:19 RVR1960|He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Cuando entendemos como creyentes que Dios nos ha dado autoridad, el enemigo pierde terreno. No hay poder más grande que el de un hijo o hija de Dios que sabe quién es en Cristo; el ayuno no solo fortalece tu espíritu, sino que te recuerda la posición que tienes en el Reino de los cielos; no como un derrotado, sino como un embajador del poder de Dios sobre la tierra.

Debes de entender que el enemigo teme a los creyentes que caminan en revelación, porque quién sabe quién es, no se deja intimidar, por eso, en este tiempo de ayuno, el Espíritu Santo te dice: No camines como si fueras débil; camina como quien ha sido revestido de poder.
Hechos 1:8 RVR1960|pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Cada palabra que sale de nuestra boca cuando oras con fe tiene peso en el mundo espiritual, no hablamos desde nuestra fuerza, sino desde la autoridad que nos ha sido dada y revelada en el Nombre de Jesús. Esa autoridad rompe yugos, deshace las obras de las tinieblas y trae luz donde antes había oscuridad. Mira, cuando Jesús enfrentó al enemigo en el desierto, no discutió con él, sino que declaró la Palabra y lo venció. Y lo mismo está sucediendo contigo, tú no necesitas gritar para ejercer autoridad; necesitas creer, obedecer y hablar conforme a la verdad de Dios, así que cierra toda puerta que le da legalidad al mundo espiritual en tu vida.
Amado lector, hoy el Señor te viste de poder, y todo lo que había querido detener tu avance se cae, renuncia a todo temor, toda duda y toda voz contraria se silencia en el Nombre de Jesús. ¡Tú no estás luchando desde la derrota, estás luchando desde la victoria que Cristo ya ganó! Cuando reconoces la autoridad que Dios te dio, el cielo respalda tus palabras y tus pasos. No temas al poder del enemigo; el enemigo teme al poder de Cristo en ti. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias por revestirme con tu autoridad, hoy me levanto en el poder de tu Espíritu Santo, declarando que ninguna fuerza del enemigo puede prevalecer contra mí. Hablo vida sobre cada área de mi vida que esté muerta, y tomo mi posición como hij@ del Reino y camino creyendo que veré mi victoria, en el nombre de Jesus. ¡Amén!
Marcos 16:17-18 RVR1960|17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960