Efesios 6:11RVR1960|Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Cuando un creyente se dispone a ayunar, no solo está absteniéndose de alimentos, sino que está alzando una voz de guerra en el mundo espiritual. El ayuno no es una práctica rutinaria, sino más bien un acto de fe, creyendo que el poder de Dios se manifestará fortaleciendo nuestras manos para la batalla y dándonos el discernimiento para derribar las artimañas del enemigo.
El enemigo no siempre ataca de forma visible, muchas de sus prácticas son repetitivas y se manifiestan de ciclo en ciclo; el llega astutamente disfrazado de pensamientos, desánimo, división, distracción o tentaciones sutiles, pero la Palabra nos enseña que no ignoramos sus maquinaciones, por eso, durante estos 7 días de ayuno, el Espíritu Santo quiere abrirte los ojos y que puedas percibir más allá de lo natural. El enemigo intentará debilitar tu fe, pero el ayuno y la oración derrumbarán sus planes.

2 Corintios 2:11 RVR1960| para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Escucha bien: Dios no te ha llamado para ser una víctima del enemigo, sino hacer un guerrero lleno de autoridad; Jesús ya venció en la cruz, y a ti te ha delegado el poder de mantener esa victoria; por eso cada vez que oramos, que ayunamos, que nos mantenemos firme en Su Palabra, estamos derribando las fortalezas del enemigo y anulando los planes ocultos del infierno.
Así como Nehemías no se detuvo ante las amenazas y murmuraciones de sus enemigos, tú tampoco debes detenerte, sigue edificando tu muro espiritual con oración, intercesión y fe. Recuerda que el ayuno no cambia a Dios, te cambia a ti para que puedas ver Su victoria manifestarse en medio del conflicto. Grandes cosas verás en estos días de ayuno.
Amado lector, cada día de ayuno es una oportunidad para identificar y derribar aquello que el enemigo ha levantado en lo oculto, no temas, porque el Señor pelea contigo y por ti, mantente firme, y verás cómo Su poder derrotará toda obra de las tinieblas. Oremos juntos, Padre Celestial, en este tiempo de ayuno, abre mis ojos espirituales para discernir toda artimaña del enemigo, revísteme con tu armadura completa y fortaléceme en el poder de tu Espíritu, hoy declaro que toda estrategia del adversario se derrumba y que tu verdad se levanta poderosa en mi vida, en mi casa y en mi iglesia; te doy gracias porque en Cristo tengo la victoria, en el nombre de Jesús, ¡Amén!
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960