1 Samuel 10:6-7 RVR1960|6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. 7 Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo.
Muchos asocian la llenura del Espíritu Santo únicamente con experiencias visibles como hablar en lenguas o manifestaciones externas. Sin embargo, la Escritura muestra que la llenura va mucho más allá: es ser transformados en nuestro carácter, en nuestra manera de pensar y en nuestra capacidad de obedecer a Dios. Saúl, antes de fallar, recibió esta promesa: El Espíritu de Dios lo haría un hombre nuevo. La llenura no es un lujo para algunos, es una necesidad para todos los hijos de Dios que desean caminar en victoria y en santidad.
El Espíritu Santo no llena vasos que ya están ocupados de sí mismos; ser lleno significa rendirse para que Él ocupe cada área de nuestra vida, emociones, pensamientos, decisiones y acciones.

Pero, ¿Cómo ser llenos del Espíritu Santo?
1. Vaciarse de lo propio
La llenura empieza con un vaciamiento; nadie puede ser lleno si antes no renuncia a aquello que estorba al Espíritu. Los israelitas se dejaban guiar por espíritus ajenos porque su corazón estaba ocupado. Hoy, esos ídolos pueden ser el orgullo, el afán, el ego, el resentimiento o la ambición, pero cuando nos vaciamos de lo propio, le decimos al Señor: No quiero más mi voluntad, sino que llena mi ser con la tuya. El Espíritu de Dios no comparte espacio con rivales.
Oseas 4:11-12 RVR1960| 11 Fornicación, vino y mosto quitan el juicio. 12 Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar.
2. Permanecer en intimidad y adoración
La llenura no se recibe en un instante aislado, sino en un estilo de vida de permanencia. Mientras más nos acercamos en adoración sincera y en obediencia, más lugar le damos al Espíritu Santo. La unción enseña, guía y transforma, pero solo a quienes deciden permanecer en ella. Ser lleno significa ser constante, no vivir de experiencias esporádicas, sino de comunión diaria.
1 Juan 2:27 NTV|Ustedes han recibido al Espíritu Santo,[a] y él vive dentro de cada uno de ustedes, así que no necesitan que nadie les enseñe lo que es la verdad. Pues el Espíritu[b] les enseña todo lo que necesitan saber, y lo que él enseña es verdad, no mentira. Así que, tal como él les ha enseñado, permanezcan en comunión con Cristo.
3. Rendir la lengua, el corazón y la mente
El Espíritu Santo llena lo que le es entregado. Una lengua rendida deja de maldecir, de mentir y empieza a edificar; un corazón rendido deja de guardar rencor y comienza a fluir en misericordia; una mente rendida deja de producir pensamientos carnales y empieza a meditar en lo eterno. Cuando esas tres áreas son entregadas, el Espíritu Santo puede expresarse con libertad y transformar no solo lo interno, sino también lo que todos ven.
Salmos 45:1 RVR1960|Rebosa mi corazón palabra buena; Dirijo al rey mi canto; Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Amado lector,la llenura del Espíritu Santo no es un acontecimiento aislado, sino un estilo de vida continuo; es vaciarse de lo terrenal, permanecer en intimidad y rendir cada área al Señor. Cuando somos llenos, somos transformados en otro hombre o mujer, como le ocurrió a Saúl en el inicio de su llamado. La diferencia es que nosotros hemos recibido la promesa eterna. En este día de ayuno, decide rendir tu vida por completo y dile al Señor que no quieres solo una experiencia, sino que quiere ser un vaso lleno continuamente de Su Espíritu.
Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque tu Espíritu Santo no se limita a llenar, sino a transformar. Hoy vengo delante de ti con un corazón rendido, dispuesto a vaciar todo orgullo, temor, rencor o pensamiento propio que impida tu obra en mí. Señor, lléname de tu verdad; que cada palabra que hable, cada decisión que tome y cada acción que realice refleje tu poder y tu amor; no quiero solo momentos de llenura pasajera; deseo ser un vaso permanente de tu unción, que inspire, edifique y guíe a otros hacia ti. Enséñame a permanecer en comunión diaria, a obedecer tu voz, a adorar con sinceridad y a permitir que tu Espíritu transforme mi corazón, mi mente y mi vida por completo. Señor Jesús, que tu Espíritu fluya libremente en mí, y que todos los que me rodeen puedan ver tu presencia manifestada en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
Juan 14:17 NVT| Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes.[a]
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960
NTV|Nueva Traducción Viviente
Amén, estar llenos del Espíritu debe ser un estilo de vida y una permanente comunión con El. Gracias, preciosa reflexión como siempre, bendiciones del Señor
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