Tus pasos están asegurados en Dios

Deuteronomio 29:2|Moisés, pues, llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo lo que Jehová ha hecho delante de vuestros ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a toda su tierra,

La Biblia nos muestra que Moisés está llamando al pueblo a reflexionar sobre las pruebas vividas y los milagros presenciados; ellos no estaban en una tierra cómoda, atravesaban el desierto, un lugar donde la escasez es la regla, pero allí Dios mostró que Su pacto no depende de las circunstancias sino de Su poder, así como Dios preservó sus ropas, su calzado y su vida durante 40 años, Él también quiere preservar tu camino.

1 Crónicas 16:12 RVR1960|Haced memoria de las maravillas que ha hecho, De sus prodigios, y de los juicios de su boca,

El desierto no fue un lugar de abandono, sino de formación, fue un lugar donde ellos vieron la fidelidad de Dios. Dios no solo los mantuvo con vida, sino que les proveyó de manera sobrenatural. Él no solo cumple sus promesas, sino que las sostiene hasta el final. Cuando parece que estamos en tierras áridas, debemos recordar que Dios es fiel y su fidelidad no depende de lo que vemos, sino de lo que Él ha prometido.

1 Tesalonicenses 5:24 RVR1960|Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

Moisés quería que el pueblo entendiera que la lealtad a Dios era una respuesta natural a Su fidelidad. La lealtad no es una emoción momentánea, es una decisión diaria de confiar, incluso cuando no entendemos el camino.

Proverbios 3:6 RVR1960|Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

El mismo Dios que cuidó de Israel en el desierto es el que hoy cuida de ti. Sus promesas no caducan, y lo que ha dicho, lo cumplirá. Si Él te ha dado una palabra, puedes estar seguro de que no importa el tiempo, las condiciones o las batallas: Su pacto permanece vigente. 

Isaías 43:19 RVR1960|He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Amado lector, la historia de Israel en el desierto es el recordatorio perfecto de que la fidelidad de Dios es más grande que cualquier adversidad; Él no sólo prometió llevarte a la tierra prometida, sino que también prometió sostenerte en el camino; por eso, tu fe debe anclarse en lo que Él ya ha hecho, porque Dios es fiel de principio a fin. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque me recuerdas que en cada etapa de mi vida, incluso en los desiertos, tú has estado presente. Gracias por sostenerme, por proveerme y por cumplir lo que has prometido, ayúdame a ser fiel a tu pacto, a no olvidar tus maravillas y a caminar con la certeza de que mis pasos están seguros en ti. Amen. 

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960