Ni el infierno puede esconderme de Dios

Salmo 139:7 RVR1960|¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?

¿Alguna vez has sentido que tocaste fondo? ¿Has pensado que tus errores, tu pasado o tu dolor te han llevado tan lejos que ni Dios puede encontrarte? Este versículo declara una verdad que puede parecer escandalosa para algunos, y es que ni el infierno más oscuro puede escondernos del amor de Dios.

David, el salmista, inspirado por el Espíritu Santo, hace una pregunta retórica: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? Él no está dudando; está afirmando que no hay lugar tan lejano, profundo o escondido donde la presencia de Dios no llegue. Esta verdad no solo confronta, también consuela, fortalece y llena de esperanza. Porque si Dios está allí para sostenernos, entonces aún hay oportunidad, hay redención, hay vida, hay esperanza.

Jeremías 23:23-24 RVR1960| 23 ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? 24 ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?

Si has estado huyendo, escondiéndote o sintiéndote indigno, detente hoy. Dios ya está contigo. No necesitas buscarlo en lo alto, ni salir de tu situación para encontrarlo; Él ya te ha encontrado. Lo que Él espera es que lo reconozcas, que lo invites, que abras tu corazón. No importa si estás en medio del pecado, la depresión, una adicción, un fracaso, o incluso dentro de la iglesia sintiéndote vacío. La presencia de Dios te persigue con un amor incansable. Hoy es el día de rendirte, no por derrota, sino por liberación.

Isaías 59:1 RVR1960| He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;

Amado lector, David entendió algo que a veces olvidamos: La presencia de Dios no se limita a los altares ni a los templos. Está contigo en la habitación oscura, en el hospital, en la cárcel, en la duda, en el desierto… Y sí, incluso en el infierno emocional que a veces se vive en nuestras mentes. Tú no estás perdido. Tú no estás solo. Dios no se ha alejado, Él está más cerca de lo que imaginas. No hay lugar donde puedas caer que la mano de Dios no pueda alcanzarte para levantarte. Su amor no tiene fronteras, y su gracia no tiene final.

Dios quiere transformar vidas, especialmente aquellas que creen que han ido demasiado lejos como para volver. Dios no solo va tras las ovejas perdidas, ¡Él camina hasta el borde del abismo para rescatarlas!

Romanos 8:38-39 RVR1960v38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque tu presencia me persigue incluso cuando yo intento huir. Gracias porque no hay oscuridad que apague tu luz, ni pecado que detenga tu amor. Hoy me rindo ante ti. Reconozco que no puedo esconderme de ti, y tampoco quiero hacerlo. Ven, Espíritu Santo, y lléname con tu paz. Lávame con tu misericordia, levántame con tu poder, y abrázame con tu amor.  Aunque me sienta en el abismo, tú estás conmigo. Creo que no estoy solo, y que tu plan aún sigue vigente para mi vida. En el nombre poderoso de Jesús, amén.

Lamentaciones 3:22-23 RVR1960| 22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960