Dios te levantó para embellecerte

Ezequiel 16:6-9 NTV| 6 »”Sin embargo, llegué yo y te vi ahí, pataleando indefensa en tu propia sangre. Mientras estabas allí tirada dije: ‘¡Vive!’; 7 y te ayudé a florecer como una planta del campo. Creciste y te convertiste en una joya preciosa. Te crecieron los pechos y te salió el vello, pero seguías desnuda. 8 Cuando volví a pasar, vi que ya tenías edad para el amor. Entonces te envolví con mi manto para cubrir tu desnudez y te pronuncié mis votos matrimoniales. Hice un pacto contigo, dice el Señor Soberano, y pasaste a ser mía. 9 »”Luego te bañé, te limpié la sangre y te froté la piel con aceites fragantes.

Quizás hoy te sientes abandonada, invisible, cansada de luchar… como si estuvieras tirada en medio del campo, sin nadie que se detenga por ti. Así mismo describe el Señor a Jerusalén en el libro de Ezequiel: una niña abandonada, aún manchada de sangre, ignorada por todos… Menos por Dios. Él pasó y te vio. No pasó de largo. No te ignoró. Él se acercó con amor y dijo: “¡Vive!”. Ese fue el primer milagro. Luego te limpió, te levantó, te vistió con lo mejor, te embelleció y te coronó. No lo hizo porque tú eras perfecta. Lo hizo porque Él te amó primero. Este es un mensaje para ti: Aunque sientas que has perdido todo, que tu valor ha sido pisoteado por las circunstancias, que tu belleza se ha opacado por las lágrimas, que tu autoestima se ha debilitado… ¡Hoy Dios te recuerda que Él fue quien te recogió, te limpió y te embelleció!

Él no sólo restauró tu alma, te coronó como su hija. Te cubrió con vestiduras de honra. Te dio dignidad. Te embelleció desde adentro hacia afuera. Tú eres la obra maestra de Dios. No camines con la cabeza agachada. No creas más las mentiras del enemigo. Levántate, sacúdete el polvo y resplandece.

Isaías 60:1 RVR1960|Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Este es el tiempo de brillar, no por vanidad, sino para que reflejes la gloria de Aquel que te ha vestido de honra. Determinate a mejorar tu vida, a cuidar de ti, no por comparación con otros, sino como un acto de gratitud a Dios. Si Él te limpió, te sanó y te dio nueva vida, es porque tiene grandes cosas para ti.

Una nueva oportunidad. Quizás los días pasados han sido oscuros, y tu alma ha sentido el peso del rechazo, del abandono, del fracaso o del dolor. Tal vez has pensado que ya no hay vuelta atrás, que ya no hay esperanza para ti, que las cosas no van a cambiar. Pero déjame decirte algo que viene directo de la Palabra de Dios: ¡Hoy es un nuevo comienzo para ti! La Palabra dice en: Lamentaciones 3:22-23 NTV| 22 ¡El fiel amor del Señor nunca se acaba[a]! Sus misericordias jamás terminan. 23 Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.

Esto significa que cada día que amanece, es una nueva expresión del amor y la fidelidad de Dios. No estás viviendo un día más por casualidad. Dios te despertó hoy con un propósito. Este día es una página en blanco que Él ha preparado para escribir una historia de redención, belleza y restauración en tu vida. Puede que lo hayas perdido todo: relaciones, estabilidad, salud emocional, autoestima, sueños… pero Dios no ha terminado contigo. Lo que perdiste no define lo que viene. Él es experto en transformar las ruinas en jardines, en hacer brotar ríos en medio del desierto. ¡Él es el Dios de las segundas oportunidades, de los nuevos comienzos, del «aunque todo parezca perdido: Yo haré algo nuevo»! Dios te extiende su mano una vez más. No para señalar tus errores, sino para levantarte con amor. No para juzgar tu pasado, sino para impulsarte hacia un futuro glorioso. Él quiere que te veas con Sus ojos: limpia, perdonada, valiosa, amada, digna.

Isaías 43:19 NTV|Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.

Amada, no es tarde para volver a soñar. No es tarde para empezar a sanar. No es tarde para volver a sonreír, para verte hermosa otra vez, por dentro y por fuera. Tu historia no termina en lo que fue, sino en lo que Dios va a hacer contigo. Haz de este día un altar donde renueves tu pacto con Dios, donde entregues tus cargas, y tomes Su mano para caminar con fe hacia lo nuevo. Dios te vio cuando nadie más te vio. Él creyó en ti cuando tú ya no podías. Levántate. Te hice hermosa, fuerte, valiosa y llena de mi gloria. Que este día sea el comienzo de una vida donde vivas confiada, segura y resplandeciente, porque Dios te embelleció para mostrar su gloria a través de ti. Amén.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NTV| Nueva Traducción Viviente

Deja un comentario