No quiero contaminarme con la comida del rey

Daniel 1:8 RVR1960| Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.

En un mundo lleno de opciones, distracciones y tentaciones, es fácil ceder y mezclarnos con lo que nos rodea. Pero hay una diferencia entre estar en el mundo y ser parte de él. Daniel, un joven cautivo en Babilonia, tuvo la oportunidad de disfrutar lo mejor de la mesa del rey, pero decidió no contaminarse. No porque la comida en sí fuera mala, sino porque iba en contra de lo que Dios había establecido. 

Su decisión no fue impulsiva ni basada en emociones pasajeras; fue una determinación en su corazón de mantenerse fiel a Dios, sin importar las consecuencias. 

2 Corintios 7:1 RVR1960|Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Hoy, Dios nos llama a la misma determinación. Hay muchas maneras en las que el mundo quiere contaminarnos: en nuestra manera de pensar, de vestir, de hablar, en nuestros valores y en lo que toleramos. Pero, ¿estamos dispuestos a tomar una postura firme y decir: “No me contaminaré”?

Tito 3:3-5 LBLA| 3 Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, 5 Él nos salvó, no por obras de[a] justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo,

1. La obediencia a Dios trae recompensa. Daniel no sólo decidió, sino que actuó en consecuencia. Y Dios respaldó su obediencia. No sólo le dio gracia ante los líderes de Babilonia, sino que lo hizo diez veces más sabio que los demás (Leer Daniel 1:20). Cuando decidimos obedecer a Dios por encima de nuestras emociones o lo que otros piensen, Él se encargará de honrarnos. No siempre será fácil, pero su fidelidad nunca falla.

Isaías 1:19 NVI| ¿Están ustedes dispuestos a obedecer? ¡Comerán lo bueno de la tierra!

2. Determinación en medio de la prueba. No podemos esperar agradar a Dios si vivimos a medias, con un pie en la iglesia y otro en el mundo. La determinación de Daniel fue radical. No se justificó diciendo: “Dios conoce mi corazón” ni buscó excusas para ceder. Hoy, Dios busca creyentes decididos, que vivan en santidad y no en oscuridad, en amor y dispuestos a caminar en obediencia, agradándole al Él y no al mundo.

Romanos 12:2 RVR1960|No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

3. Con Dios todo es posible. Cuando decides serle fiel a Dios, algunos intentarán desanimarte, decirte que es imposible vivir sin ceder a la presión del mundo. Pero la fidelidad de Dios es real, y Él nos da la fuerza para sostenernos. Dios está buscando jóvenes como Daniel, mujeres como Ester, hombres como José que se atrevan a vivir diferente, que sean radicales en su fe y le crean a Dios por encima de cualquier circunstancia.

Filipenses 4:13 RVR1960|Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Amado lector, el cielo respalda a los determinados. Si decides hoy no contaminarte, Dios te dará la fuerza para sostenerte. No es fácil, pero su gracia es suficiente. Cuando obedecemos, vemos su favor, su respaldo y su gloria en nuestra vida. Hoy te animo a hacer un compromiso con Dios. Determina en tu corazón vivir para Él sin concesiones. No te contamines. No vendas tu propósito, ni sueltes tu corona. Sé diferente. Y verás cómo Dios honra a los que le son fieles. Oremos juntos, Padre Celestial, hoy decido no contaminarme con lo que el mundo me ofrece. Ayúdame a ser un cristiano obediente y determinado, que te agrade en todo tiempo. Fortaléceme cada día y dame la gracia que necesito para mantenerme firme. En el nombre de Jesús. Amén.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960
LBLA|La Biblia de las Américas
NVI|Nueva Versión Internacional

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