Elegidos para dar fruto eterno

Juan 15:16 RVR1960|No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Este versículo nos recuerda una gran verdad: No fue nuestra iniciativa acercarnos a Dios, sino que fue Él quien nos escogió. Antes de que naciéramos, ya estábamos en Su corazón y en Su plan eterno. La elección de Dios no es al azar ni pasajera; es una elección con propósito, con una misión clara: Dar fruto.

El fruto que Dios espera de nosotros no es temporal ni superficial, sino un fruto que permanezca, que tenga un impacto eterno. Esto incluye nuestras acciones, nuestras palabras y la manera en que reflejamos el carácter de Cristo en nuestras vidas. Como creyentes, estamos llamados a ser luz en medio de las tinieblas, a proclamar el Evangelio y a vivir en obediencia a Su Palabra.

Efesios 2:10 RVR1960|Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Además, Jesús nos asegura que al estar alineados con Su voluntad, nuestras oraciones tienen poder. Cuando vivimos para Su gloria y buscamos cumplir Su propósito, el Padre responde a nuestras peticiones, porque estas están en armonía con Su plan perfecto.

Colosenses 1:10| para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

¿Cómo aplicamos esta Palabra?

1. Reconoce tu llamado. Reflexiona sobre el hecho de que Dios te escogió con un propósito. No eres un accidente ni una casualidad; eres parte de Su plan.

2. Busca dar fruto. Pregúntate qué tipo de fruto estás produciendo en tu vida. ¿Tus acciones y decisiones reflejan el carácter de Cristo? 

3. Ora con propósito. Presenta tus peticiones al Padre en el nombre de Jesús, confiando en que Él responderá conforme a Su voluntad.

Mateo 7:17 RVR1960| Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

Amado lector, Dios nos ha elegido para una vida fructífera y significativa. No importa nuestras limitaciones o debilidades; lo importante es que Su gracia nos capacita para cumplir Su propósito. Caminemos con la certeza de que hemos sido llamados y escogidos para impactar este mundo con el amor y la verdad de Cristo. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias por haberme elegido. Ayúdame a dar fruto que glorifique tu nombre y que permanezca para la eternidad. Enséñame a caminar en obediencia a tu llamado y a confiar en que tú responderás mis oraciones conforme a tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.

Gálatas 6:9 RVR1960|No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960

Deja un comentario