Jeremías 33:2-3 Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces
Dios nos habla aquí de diferentes maneras, y la primera de ellas es que desea llevarnos a un tiempo de intimidad con Él. El clamor es parte esencial de la comunión diaria que debemos tener con nuestro Padre celestial. Este pasaje también nos enseña sobre la confianza, porque al clamar a Dios, debemos creer que estamos presentando nuestras peticiones al único que tiene el poder de hacer realidad aquello que depositamos en sus manos. Esta confianza nos llena de paz, sabiendo que nuestro clamor está en las manos de Aquel que es Todopoderoso.
A continuación, veamos algunos principios que nos ayudarán en nuestro diario vivir:
1. El clamor a Dios es nuestra responsabilidad. Hay una parte que le corresponde a Dios y otra que debemos hacer nosotros. Dios no puede clamar y responderse a sí mismo. Las directrices son claras: a nosotros nos toca clamar y a Él responder. A veces, deseamos una respuesta de Dios sin antes cumplir el principio de orar. Esto no funciona así; si queremos ver la mano de Dios obrando en nuestras vidas, primero debemos dedicarle tiempo en oración sincera ante Él. Ten la certeza de que Dios ya tiene las respuestas preparadas para ti, pero tu clamor es lo que activará esas respuestas.
1 Juan 5:14 RVR1960|Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
2. Ora con fe, creyendo que tu oración será respondida. No es solo orar por orar. Debemos estar plenamente convencidos de que nuestra oración está siendo dirigida por el Espíritu Santo, porque esa es la única manera de tener la certeza de que la respuesta llegará. Cuando Dios dice, “yo te responderé”, nos habla de su amor infinito hacia nosotros, sus hijos, deseando que estemos libres de toda opresión. La respuesta a tu oración no está en tus manos, así que no busques tu propia solución, sino permite que Dios, en su tiempo perfecto, traiga la respuesta que necesitas.
Hebreos 11:6 RVR1960| Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
3. La paciencia en la espera demuestra tu confianza en Dios. Muchas veces, Dios nos llama a clamar a Él, no solo para que recibamos una respuesta, sino para que aprendamos a esperar en Él. La espera puede ser difícil, pero es en ese proceso que nuestra fe es fortalecida. El silencio de Dios no significa que Él no te ha escuchado; al contrario, significa que está trabajando en algo mejor para ti. No te aflijas por lo que hoy estás viviendo, porque la respuesta de Dios llegará como un bálsamo que sanará cada herida que el proceso te haya dejado.
Salmos 27:14 RVR1960| Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
Amado lector, en este día el Espíritu Santo quiere recordarte que Dios te escucha y está preparando una respuesta para tu vida. No permitas que las circunstancias actuales te llenen de angustia, porque Dios es fiel para responder a su tiempo. Tu clamor no solo refleja tu fe, sino también la certeza de que Él te ama y desea lo mejor para ti. Así que, sigue clamando, sigue creyendo, y espera grandes cosas del Dios Todopoderoso que tiene todo el poder para hacer lo imposible posible.
Filipenses 4:6 RVR1960| Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
Caminando como Jesús 