1 Samuel 15:22 RVR1960 | 22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
Una de las trampas más peligrosas para hombres y mujeres comprometidos, intercesores constantes, es confundir intensidad espiritual con obediencia real. Podemos orar largo, ayunar seguido, adorar con lágrimas y aun así estar detenidos en el mismo lugar porque no todo el que ora está obedeciendo, y no toda oración agrada al cielo. Saúl ofreció sacrificios; habló palabras religiosas correctas; presentó una apariencia espiritual, pero desobedeció una instrucción clara de Dios. Y ahí se desató la confrontación profética: Obedecer es mejor que sacrificar, y no porque el sacrificio sea malo, sino porque cuando se usa para cubrir desobediencia se convierte en una ofrenda vacía.

Notemos esto:
La obediencia es el lenguaje al que responde el cielo. Cuando oramos sin obedecer, lo que hacemos no es guerra espiritual, es ruido. Hay intercesores que pasan horas clamando por lo mismo que ya saben que deben hacer, pero no quieren enfrentar, no quieren reconocer sus fallas, y que necesitan desconectarse de esos errores. Personas que oran por restauración emocional, pero se niegan a cerrar puertas tóxicas, incluso líderes que oran por fuego nuevo, pero no sueltan la comodidad, el orgullo o el miedo. ¡Sabes!, no es falta de oración, es desobediencia.
Isaías 1:15 RVR1960 | Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
Dios no es sordo; Él es santo, y no responde a oraciones que nacen de labios que contradicen las decisiones dadas por Él. Hay oraciones que quedan suspendidas en el aire porque esperan ser activadas por un paso de obediencia. Muchas veces no necesitamos orar más, sino obedecer lo que ya escuchamos, porque la obediencia abre puertas que mil oraciones no pueden empujar.
Amado lector, esta palabra confronta sin rodeos: no es falta de guerra espiritual, es falta de rendición y sometimiento a su palabra. El cielo no se mueve con repeticiones, se mueve con decisiones, y la verdadera intercesión no termina en una oración intensa, termina en una obediencia radical. Cuando obedeces, el cielo responde sin necesidad de explicaciones adicionales.
Juan 14:15 RVR1960 | Si me amáis, guardad mis mandamientos.
El amor no se mide por cuántas horas oramos, sino por cuántas instrucciones vivimos. Y aquí viene una pregunta que no puedes evitar: ¿Qué te ha pedido Dios que sigues postergando mientras oras por otras cosas? Quizás has estado pidiendo respuesta cuando en realidad Dios ya habló, y ahora está esperando tu movimiento. No retrases más tu próxima temporada por miedo a obedecer hoy. Hay puertas que solo se abren cuando decides dar el paso que llevabas meses aplazando.
Oremos juntos, Padre Celestial, hoy me rindo delante de ti. Perdóname por orar lo que ya me pediste obedecer, quita de mí todo lenguaje espiritual que no esté respaldado por decisiones reales; dame un corazón sensible para escuchar, pero también uno firme para actuar, porque quiero caminar contigo, caminar alineado a tu Palabra y agradar tu corazón con obediencia genuina. En el nombre de Jesús, amén.
Santiago 1:22 NTV | No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las Biblias utilizadas:
RVR1960 | Reina-Valera 1960
NTV|Nueva Traducción Viviente