Gálatas 6:17 RVR1960|De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
Después de 33 días de búsqueda, oración y ayuno, llegamos a un punto decisivo: no salimos iguales de este tiempo. Algo ha quedado marcado en nosotros. El apóstol Pablo decía que llevaba en su cuerpo las marcas de Cristo, no como una señal superficial, sino como testimonio de una vida rendida, probada y transformada por el Señor. Llevar las marcas de Cristo significa cargar con el carácter de Cristo, con su obediencia, con su entrega y con la gloria de haber sido hallados fieles en medio de la prueba, recordándonos que nuestro caminar cristiano no es una apariencia, sino una realidad profunda que nos distingue del mundo.

Estas marcas no siempre son visibles a los ojos humanos, pero se manifiestan en nuestra manera de vivir, en nuestras convicciones, en nuestro testimonio y en la capacidad de reflejar a Jesús aun en medio del sufrimiento.
Principios que me revelan las marcas de Cristo
1. Las marcas de Cristo son evidencia de pertenencia
Cuando el apóstol Pablo dice que lleva en su cuerpo las marcas de Cristo, está usando una expresión que en su tiempo tenía un trasfondo muy claro. En la antigüedad, los esclavos solían ser marcados con el sello de su amo, y los soldados con el emblema de su general, era un símbolo de pertenencia y de lealtad. Pablo estaba diciendo que no necesitaba cartas de recomendación ni credenciales humanas, porque su propia vida mostraba quién era su verdadero Señor; de la misma manera, cada hijo de Dios lleva una marca espiritual, el sello del Espíritu Santo. Esa marca no es visible a simple vista, pero en el mundo espiritual es evidente; los demonios lo reconocen, los ángeles lo celebran y el Padre lo confirma: somos propiedad de Jesucristo.
Llevar esta marca implica vivir bajo un estándar distinto; nuestra vida ya no nos pertenece; hemos sido comprados a precio de sangre, y cada decisión, cada palabra y cada obra deben reflejar esa identidad. El mundo puede llevar marcas de orgullo, odio, rencor o pecado, pero los hijos de Dios portamos marcas de amor, santidad y fidelidad.
Efesios 1:13 RVR1960|En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
2. Las marcas de Cristo son fruto del quebrantamiento
No hay marcas sin dolor, y Cristo llevó las marcas de los clavos, la lanza y la corona de espinas; nosotros, como discípulos, somos llamados a identificarnos con ese quebrantamiento. Cada proceso difícil en tu vida, cada lágrima derramada en la presencia de Dios, cada batalla librada en el secreto, son golpes de cincel que van dejando la huella de Cristo en ti, las marcas no siempre son heridas visibles, a veces son procesos internos, la paciencia formada en medio de la espera, la fe forjada en la escasez, la humildad aprendida en la humillación, la obediencia cultivada en la prueba, todo eso son marcas.
El quebrantamiento no destruye; al contrario, nos convierte en vasijas útiles en las manos del Alfarero, cada marca de dolor se transforma en un testimonio de gloria; lo que el enemigo quiso usar para detenerte, Dios lo convierte en señal de que Su poder se perfecciona en tu debilidad.
Job 23:10 RVR1960|Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro.
3. Las marcas de Cristo son señales de misión
El profeta Ezequiel tuvo una visión poderosa en la que Dios mandó marcar a los que gemían por las abominaciones de la ciudad; esa señal los distinguía como intercesores, como aquellos que no eran indiferentes, sino que cargaban el peso del corazón de Dios. Esa es también la función de las marcas de Cristo en nosotros, son la evidencia de que no vivimos para nosotros mismos, sino para Su propósito.
Esas marcas nos impulsan a predicar, a amar, a servir y a interceder, y nos recuerdan que nuestra vida es una misión, y que somos enviados a reflejar la gloria de Cristo en un mundo en tinieblas. El mundo lee nuestras marcas, y son esas cicatrices que hablan más fuerte que nuestras palabras; cuando otros ven que seguimos firmes a pesar de las pruebas, que seguimos creyendo aunque el viento sea contrario, que seguimos amando aunque seamos rechazados, ahí es donde Cristo se revela a través de nosotros. Las marcas son credenciales de autoridad espiritual y un llamado permanente a cumplir la misión que el Maestro nos confió.
Filipenses 3:10 RVR1960| a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
Amado lector, este ayuno no termina en el día 34; más bien le hemos dado inicio a una vida marcada para siempre por la presencia de Dios, llevando las marcas de Cristo como sello de identidad, como fruto de nuestro quebrantamiento y como señal de nuestra misión en la tierra, y que al salir de este tiempo podamos decir como dijo Pablo: Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.
Las marcas que llevamos no son de dolor ni de derrota, son huellas de gloria, señales de victoria y evidencia de que pertenecemos al Rey de Reyes y Señor de Señores. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque en este tiempo de ayuno has marcado mi vida con tu presencia. Reconozco que ya no camino bajo mis fuerzas, sino bajo el sello de Cristo en mí, que cada marca que has puesto en mi corazón sea testimonio de tu fidelidad, fuerza en medio de las pruebas y compromiso con tu misión, ayúdame a caminar cada día reflejando a Jesús, hasta que el mundo pueda ver en mí tu gloria. En el nombre de Jesús, amén.
Gálatas 2:20 RVR1960|Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960