Dios pelea por ti paso a paso

Deuteronomio 7:18-20 RVR1960|18 no tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios con Faraón y con todo Egipto; 19 de las grandes pruebas que vieron tus ojos, y de las señales y milagros, y de la mano poderosa y el brazo extendido con que Jehová tu Dios te sacó; así hará Jehová tu Dios con todos los pueblos de cuya presencia tú temieres.

El pueblo de Israel estaba por entrar en la tierra prometida, pero delante de ellos había enemigos más grandes y fuertes, pero Dios les da una instrucción muy clara, y es: No tengas temor, y esa es también la Palabra de Dios para ti hoy. ¿Cuántas veces miramos los problemas y sentimos que son gigantes e imposibles de vencer? Una enfermedad, una deuda, una lucha espiritual, una situación familiar,  y pensamos: Esto me supera. Pero Dios nos recuerda que no estamos solos, así como Él mostró su poder en Egipto con maravillas y señales, así también Él lo hará en tu vida.

Algo poderoso de este pasaje, es que el Señor promete dar la victoria, pero no de una sola vez, sino poco a poco. Esto nos enseña que:

1- El proceso forma nuestra fe. Si Dios nos quitara todo de golpe, no aprenderíamos a depender de Él día tras día. Cada batalla ganada fortalece nuestra confianza en su poder y nuestra fe ante las adversidades.

2- Dios sabe el ritmo perfecto. Israel no podía enfrentar a todas las naciones a la vez, porque la tierra se volvería un desierto. De la misma manera, Dios permite que enfrentes tus luchas en el tiempo justo, porque Él sabe lo que puedes manejar y para que estas equipado en cada temporada.

3- La victoria es segura. No importa cuán grande sea tu Egipto o tu enemigo. Si Dios ya venció por ti en la cruz, ¿qué podrá detener su propósito en tu vida? Nada podrá hacerte frente, mientras te mantengas bajo su obediencia.

Deuteronomio 7:21-22 RVR1960|21 No desmayes delante de ellos, porque Jehová tu Dios está en medio de ti, Dios grande y temible. 22 Y Jehová tu Dios echará a estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti.

Amado lector, no tengas temor,  haz memoria de las veces que Él ya te libró, y confía en que lo volverá a hacer. No te desesperes si la respuesta parece lenta, porque el poco a poco de Dios siempre termina en victoria total. El Dios que sacó a Israel de Egipto es el mismo que hoy pelea tus batallas. Él te recuerda que no tengas temor, porque su poder ya ha sido manifestado en tu vida antes, y lo volverá a ser. Quizás la victoria no llegue de un solo golpe, pero llegará paso a paso, en el tiempo perfecto, hasta ver sus promesas cumplidas. No te enfoques en la magnitud del enemigo, enfócate en la grandeza de tu Dios; Él está obrando, aunque aún no veas todo el panorama completo, porque tu victoria no depende de la fuerza de tus manos, sino del Dios que camina delante de ti.

Oremos juntos, Padre Celestial, gracias porque me recuerdas que no debo temer, sé que me llevas de la mano y que tus maravillas se manifestarán en mi vida como lo hiciste con Israel. Aunque mis victorias sea paso a paso, confío en que cada día estás derribando enemigos delante de mí. Ayúdame a esperar en ti, y a recordar que tu poder es mayor que cualquier gigante, en el nombre de Jesús. Amén.

Salmos 94:14 RVR1960| Porque no abandonará Jehová a su pueblo, Ni desamparará su heredad,

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960

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