¿Qué hacemos cuando nuestra realidad golpea nuestra fe?

2 Corintios 5:7 NTV| Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos.

La vida cristiana está llena de promesas, pero también de pruebas. Hay momentos en los que la realidad que vivimos parece contradecir lo que creemos. Oramos por sanidad, pero el dolor persiste. Creemos por provisión, pero las cuentas siguen acumulándose. Declaramos libertad, pero sentimos cadenas. ¿Qué hacemos cuando lo que vemos no se alinea con lo que creemos?

Cuando la realidad golpea nuestra fe, se nos presenta una oportunidad: rendirnos o reafirmarnos. En la Biblia encontramos muchos ejemplos de hombres y mujeres que enfrentaron duras realidades, pero eligieron aferrarse a Dios y no rendirse.

Job: Fe en medio del sufrimiento. Job perdió todo, pero nunca perdió su confianza en Dios. No negó su dolor, pero decidió que su fe no estaría atada a sus circunstancias.

Job 13:15 NTV| Dios podría matarme, pero es mi única esperanza;[a] voy a presentar mi caso ante él.

Abraham: Fe sobre la lógica. Dios le prometió un hijo cuando su cuerpo ya estaba como muerto. Abraham no negó la realidad, pero eligió creerle al Dios que da vida a lo que está muerto, pese a que su condición humana decía lo contrario.

Romanos 4:18 NTV| Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: «Esa es la cantidad de descendientes que tendrás»[a].

Jesús: Fe en medio del abandono. En Getsemaní, Jesús sintió el peso de la cruz. Su realidad era oscura, pero su fe estaba firme. Nos enseñó que la fe verdadera se mantiene aun cuando la obediencia duele. 

Lucas 22:42 NTV|«Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».

Entonces, ¿Qué hacer cuando nuestra fe es golpeada?
No niegues tu realidad, llévala a Dios. Él no te pide que ignores el problema, sino que se lo entregues.

Recuerda las promesas, no solo las pruebas. El enemigo quiere que olvides lo que Dios dijo. ¡Aférrate a su Palabra!

Alimenta tu fe con la Palabra, no con las emociones. Lo que sientes puede cambiar, pero lo que Dios dice permanece.

Rodéate de fe, no de temor. Busca comunidad con creyentes que te levanten en oración.

Adora en medio de la batalla. La adoración no cambia la situación, pero cambia tu perspectiva.

Amado lector, cuando la realidad golpea tu fe, es el momento de demostrar de qué está hecha tu fe. No es fe si solo actúa cuando todo va bien. Es fe verdadera cuando sigues creyendo aunque todo parezca en contra. Dios no te abandona en medio del caos. Él camina contigo, te sostiene y te da nuevas fuerzas. Oremos juntos, Padre Celestial, en medio de esta realidad que me golpea, elijo confiar en ti. Aunque no entienda lo que está sucediendo, sé que estás obrando. Aumenta mi fe, fortalece mi espíritu y ayúdame a caminar por lo que creo y no por lo que veo. En el nombre de Jesús, amén.

Salmos 27:13 NTV| Sin embargo, yo confío en que veré la bondad del Señor mientras estoy aquí, en la tierra de los vivientes.

Con amor, 
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NTV|Nueva Traducción Viviente

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