La vida cristiana enfrenta pruebas que retan nuestra fe. A pesar de la persisting realidad, como el dolor o la falta de provisión, se nos invita a reafirmar nuestra fe en Dios. Ejemplos de Job, Abraham y Jesús muestran que la fe verdadera persiste ante las dificultades. Es fundamental entregar nuestras preocupaciones a Dios y confiar en sus promesas.