Jeremías 18:2-4 RVR1960|2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
Dios le pidió al profeta Jeremías que descendiera a la casa del alfarero, no solo para ver una escena cotidiana, sino para escuchar la voz de Dios en medio del proceso de transformación. Al llegar, el profeta observó cómo el alfarero moldeaba una vasija. Pero algo sucedió: la vasija se echó a perder. ¿Acaso el alfarero se frustró y desechó el barro? ¡No! Simplemente lo volvió a amasar y comenzó de nuevo, dándole forma según su voluntad.Esta es la imagen perfecta de nuestra relación con Dios. Somos barro en sus manos. A veces nos quebramos, fallamos, o permitimos que el pecado y las decisiones incorrectas distorsionen el diseño original. Pero el Dios que nos llamó, no nos desecha. Él no se rinde con nosotros. Él vuelve a moldearnos con amor y paciencia. Dios no ve ruinas, ve potencial.

Cuando nos sentimos rotos, debemos recordar que seguimos en la rueda, y que el proceso de Dios no ha terminado. Quizá hoy no entiendas lo que está ocurriendo, pero si permaneces en Sus manos, Él hará de ti una nueva vasija que sirva para su gloria.
Isaías 64:8 RVR1960| Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Y se que esta palabra es una inyección de fe y esperanza: Dios sigue trabajando en ti. No importa cuán arruinada te sientas, no importa cuán torcido esté el camino que tomaste. Mientras estés dispuesto a permanecer en Sus manos, Él hará algo nuevo. Porque su amor no se agota, su misericordia es nueva cada mañana, y su poder para restaurar es eterno.
Filipenses 1:6 RVR1960| estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Quizá te preguntes: ¿Por qué estoy pasando por esto? O digas: Ya no sirvo para nada. Pero Dios hoy te responde: Tú eres mi barro, y en mis manos tengo el poder de hacer algo mejor de ti. Permite que Dios rompa lo que tenga que romper, que elimine lo que no sirve, y que te rehaga conforme a Su propósito. No temas al proceso, abrázalo con fe, porque al final te parecerás más a Cristo. Y entonces entenderás que valió la pena cada giro de la rueda.
Salmos 138:8 RVR1960| Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.
Amado lector, te invito a rendirte completamente a las manos del Alfarero. No luches contra el proceso. Deja que Dios trabaje en tu interior, renueva tu compromiso con Él, y permite que Su Espíritu Santo te transforme. Haz una pausa ahora, levanta tus manos al cielo, y dile al Señor: Aquí estoy, moldea mi vida conforme a tu perfecta voluntad. Oremos juntos. Padre Celestial, gracias por tu amor constante y tu paciencia infinita conmigo. Hoy reconozco que muchas veces he estado como esa vasija rota, con grietas, errores y temores. Pero también reconozco que estoy en tus manos, y eso me da esperanza. Te pido que me moldees conforme a tu voluntad. Rompe todo orgullo, temor, pecado y toda forma que no te glorifique. Haz de mí una nueva vasija, útil en tu reino y reflejo de tu gloria. Ayúdame a confiar en ti aun cuando no entienda el proceso. Que mi fe no dependa de lo que veo, sino de lo que tú has prometido. Sé tú el alfarero de mi vida, y que cada día me parezca más a Jesús. En el nombre de Jesús, amén.
Romanos 9:21 RVR1960| ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960