Tú no lo elegiste, Él te eligió a ti

Lucas 19:10 RVR1960|Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

¿Alguna vez te has sentido perdido? ¿Como si tu vida hubiera perdido dirección, valor o propósito? Hoy quiero recordarte una verdad poderosa: Jesús vino por ti. No por multitudes anónimas, no por un grupo selecto… Sino personalmente por ti, porque eres valioso para Él. 

Hay verdades que cuando se entienden desde el Espíritu, sacuden el alma. Y esta es una de ellas: ¡Jesús vino a buscarnos! No vino por casualidad. No fue una visita improvisada. No fue un acto simbólico. Fue una misión personal, una búsqueda intensa y determinada. Muchos nos han abandonado, otros posiblemente nos han ignorado, el mundo quizás nos desechó, pero Jesús nos identificó como un tesoro perdido y fue tras nosotros.

El verbo “buscar” nos habla de intención, de esfuerzo, de amor activo. Jesús no esperó a que lo encontráramos; Él vino al encuentro. Él bajó del cielo a la tierra para dar su vida por nosotros.

Apocalipsis 3:20 RVR1960|He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Aun cuando nos alejamos, cuando tropezamos o cuando caemos en lo más profundo, Él no deja de buscarnos. La cruz no fue un accidente, fue una misión, y esa misión era rescatarnos. Él no solo vino a darnos palabras bonitas o a enseñarnos una mejor filosofía de vida. Él vino a salvarnos del pecado, del dolor, de la condenación, y de todo lo que nos separaba del Padre; Él vino a darnos vida eterna. 

Juan 8:32 RVR1960|y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Esa libertad que necesitamos no está en las circunstancias externas, sino en Aquel que venció. Si Él no se rindió, nosotros tampoco lo haremos. Si Jesús no se dio por vencido, ¿por qué deberíamos rendirnos ahora? Él ya pagó el precio, ya abrió el camino. Lo que parecía perdido, para Él aún tiene solución. ¡Dios quiere escribir una historia de redención en cada uno de nosotros! 

Filipenses 4:13 RVR1960| Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

No importa lo que hayamos hecho o cuánto nos hayamos alejado, hoy es un día de restauración. Así que levántate, vuelve a Jesús. Refuerza tu fe recordando que no estás solo. Y si estás pasando por un valle oscuro, declara que Jesús está contigo y que no has sido olvidado. ¡Hay esperanza! ¡Hay salvación! ¡Hay propósito eterno!

Hebreos 13:5 RVR1960|Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

Amado lector, Jesús no vino a buscar perfección, vino a buscar corazones necesitados. Si te sientes perdido, recuerda que Jesús nunca ha estado fuera de tu alcance. Él vino, murió y resucitó para salvarte, restaurarte y darte vida abundante. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias por venir a buscarme cuando yo ni siquiera sabía que estaba perdido. Gracias por amarme con un amor tan profundo que fuiste hasta la cruz por mí. Hoy te entrego mi corazón una vez más. No quiero seguir huyendo, ni escondiéndome. Quiero vivir la vida que tú ganaste para mí. Fortalece mi fe, renueva mi mente, mi esperanza y aviva mi pasión cada día por ti. En el nombre de Jesús, amén.

Salmos 103:1-2 RVR1960|1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960