Apocalipsis 3:8 RVR1960|Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
Hoy se activa en el ámbito espiritual una palabra profética para tu vida: ¡Puertas se abren delante de ti! No son puertas comunes, son puertas de bendición, puertas favorables, puertas de avance, y puertas de territorio fructífero. Es Dios quien abre y ninguno cierra, y Él se está moviendo a tu favor.
Quizás has pasado por temporadas de espera, de sequia, donde parecía que todo estaba cerrado, detenido o incluso perdido. Pero el Espíritu Santo te dice hoy: “Yo abro delante de ti caminos donde no los hay; te entrego accesos divinos a lo que te he prometido”. Esa empresa que parecía impenetrable, ese ministerio que no arrancaba, ese sueño que estaba dormido, ahora se activa porque la llave de Jehová está obrando a tu favor.
Isaías 45:2-3|2 Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; 3 y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.
Recuerda que cuando Dios abre una puerta, no hay diablo, sistema, ni circunstancia que la pueda cerrar. Las puertas que Él abre llevan Su respaldo, Su gloria y Su propósito eterno. No se trata de tus méritos, sino de Su favor. No entras por esfuerzo humano, entras porque el cielo lo ha decretado. ¿Estás listo para entrar?
Así como Josué y el pueblo de Israel cruzaron el Jordán y entraron en la tierra prometida, tú también estás por cruzar hacia una tierra que fluye leche y miel. Profetizo sobre ti: Pisarás territorio bendecido, te moverás con autoridad, y verás frutos donde antes hubo sequía. No temas a lo nuevo de Dios. No des marcha atrás. Estamos entrando a un nuevo ciclo, a una nueva temporada de avanzar.
Deuteronomio 28:6|Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
Amado lector, declara con fe: Entro por puertas que el cielo ha abierto. Camino sobre territorio fértil y fructífero. Todo lo que pise se convertirá en bendición. Lo que estaba cerrado se abre. Lo que estaba seco empezará a reverdecer. En el nombre de Jesús, esta es mi mejor temporada. Oremos juntos, Padre Celestial, hoy recibo esta palabra profética en mi corazón. Creo que tú has puesto puertas abiertas delante de mí, y con fe doy pasos hacia lo que has preparado. Rompe todo obstáculo, quiebra todo cerrojo, y guíame hacia el propósito eterno que me espera. Declaro que entro en mi temporada de bendición, que caminaré nuevos territorios, terrenos fructíferos y que veré tu favor obrando en cada área de mi vida y de mi familia. Gracias por abrir lo que estaba cerrado y acordarte de mí. ¡En el nombre de Jesús, amén!
Salmos 118:19 RVR1960| Abridme las puertas de la justicia; Entraré por ellas, alabaré a JAH.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960
Caminando como Jesús 