Rompiendo decretos con ayuno y fe en la oración

Ester 4:15-17 RVR1960| 15 Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: 16 Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. 17 Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo lo que le mandó Ester.

Ester enfrentaba una situación de vida o muerte. El decreto del rey, impulsado por la malicia de Amán, amenazaba con destruir al pueblo judío. En ese momento crucial, ella no actuó por impulso ni confió únicamente en su posición como reina. En lugar de ello, recurrió a algo más poderoso: La oración, el ayuno y la unidad del pueblo de Dios. 

Lo que destaca en este pasaje es que no enfrentó sola la batalla espiritual. Ester le pidió a Mardoqueo que reuniera a todo el pueblo para ayunar juntos por tres días, revelandonos a través de esta acción una gran verdad: Las victorias espirituales se obtienen cuando el pueblo de Dios se une en un mismo sentir, guiados por el Espíritu y con dirección divina.

Joel 2:15-16 RVR1960| Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. 16 Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.

Este ayuno no fue simplemente una costumbre religiosa. Fue una estrategia dirigida por Dios. No era para manipular la voluntad de Dios, sino para alinearse con ella, fortalecerse en fe y actuar con sabiduría. Ester no solo confió en su fe personal. Ella incluyó a otros. Su llamado nos recuerda la importancia de cultivar relaciones sólidas, de amistad y compañerismo espiritual. Cuando los amigos oran juntos, se fortalecen juntos. Cuando una iglesia ayuna junta, rompen yugos y vencen decretos de muerte y destrucción en contra de esa congregación y sus líderes.

Mateo 18:19-20 RVR1960| 19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

A través de este acto de obediencia y dependencia total de Dios, el pueblo fue librado, Amán fue expuesto, y Ester halló gracia ante el rey. La victoria fue total. Lo que el enemigo había planeado para mal, Dios lo usó para bien.

Y quiero que recuerdes estos puntos claves:
– La unidad en la oración y el ayuno provocan milagros
– El ayuno con propósito y dirección cambia decretos del infierno.
– La amistad y la comunión fortalecen la fe.
– Cuando confiamos en Dios y nos alineamos con Él, obtenemos la victoria.

Amado lector, hoy más que nunca, necesitamos entender que hay decretos espirituales que solo pueden romperse cuando el pueblo de Dios se une en ayuno, oración y fe. Así como Ester, es tiempo de levantar la voz, reunirnos, fortalecer nuestras relaciones y clamar con dirección. El enemigo no podrá contra una iglesia unida, llena de fe y guiada por el Espíritu Santo. La victoria solos no es posible, es segura cuando vamos juntos guiados por Dios.

Isaías 58:6 RVR1960| ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960

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