Dios te ha hecho más fuerte que el diamante

El mensaje destaca la fortaleza que Dios brinda a sus seguidores, comparándola con un diamante en Ezequiel 3:9. A pesar de enfrentar adversidades y desánimo, la fe y el poder divino permiten superar obstáculos. La presencia de Dios asegura que no estamos solos y que nuestras dificultades son parte de un proceso de crecimiento y fortalecimiento espiritual.