Muchas son las aflicciones, PERO DE TODAS ELLAS TE LIBRARÁ DIOS

El Salmo 34:19 resalta que, a pesar de las numerosas aflicciones del justo, Dios siempre nos libra de ellas. La fe no exime a los creyentes de sufrimientos, sino que los prepara para la victoria. Dios está presente en las pruebas, garantizando un final glorioso y prometiendo su ayuda y restauración continua.