Génesis 21:1-2 RVR1960|Tal como el Señor lo había dicho, actuó a favor de Sara y cumplió con la promesa que había hecho. 2 Sara quedó embarazada y dio un hijo a Abraham en su vejez. Esto sucedió en el tiempo anunciado por Dios.
Dios le prometió a Abraham que haría de él una gran nación (Leer Génesis 12:2), pero los años pasaban y la realidad parecía contradecir la promesa. Sara era estéril, y con cada año que transcurría, la posibilidad de tener un hijo se volvía más imposible a los ojos humanos. Quizás tú también has recibido una promesa de Dios, pero parece que el tiempo ha pasado y nada ha sucedido. Te preguntas si Dios ha olvidado lo que dijo, si realmente lo cumplirá o si cometiste algún error que detuvo su plan. La espera puede ser difícil, pero es en ese proceso donde nuestra fe es refinada y aprendemos a confiar en el tiempo perfecto de Dios.

Números 23:19 RVR1960| Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
El peligro de adelantarnos a Dios. En medio de la espera, Abraham y Sara tomaron una decisión apresurada: Buscaron cumplir la promesa por sus propios medios, permitiendo que Abraham tuviera un hijo con Agar, la sierva de Sara (Leer Génesis 16:1-4). Pero esto solo trajo conflictos y dolor.
Cuando intentamos forzar el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras fuerzas, en lugar de traer gozo, muchas veces nos lleva a complicaciones innecesarias. Lo que Dios ha prometido, Él lo cumplirá en su tiempo y de la manera correcta. Sus bendiciones no añaden tristeza con ellas.
Habacuc 2:3 RVR1960|Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Dios no olvida lo que ha prometido. Aunque la espera fue larga, Dios no olvidó su palabra. En el tiempo señalado, Sara concibió y dio a luz a Isaac, el hijo de la promesa. Dios no llega tarde ni temprano, sino en el momento preciso. Así como Dios lo cumplió con ellos, también cumplirá su palabra en tu vida. Si Dios te ha dado una promesa, aférrate a ella. No importa cuán imposible parezca, Él es fiel para cumplir lo que ha dicho.
Amado lector, espera con confianza. Si estás esperando que Dios cumpla una palabra en tu vida, no te desesperes. Lo que Dios ha dicho, lo cumplirá. Aunque los años pasen, aunque las circunstancias parezcan contradecirlo, Dios no miente y su tiempo es perfecto. Confía, sigue caminando en fe y espera con esperanza, porque cuando Dios habla, su palabra se cumple. Amen.
Isaías 55:11 RVR1960| así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960