Odres nuevos para un nuevo tiempo

Marcos 2:22 RVR1960|22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.

Dios es un Dios de cosas nuevas. Él no está atado al pasado ni a los fracasos de ayer. Muchas veces, queremos que Dios haga algo fresco en nuestra vida, pero seguimos aferrados a lo viejo. Nos aferramos a experiencias pasadas, a maneras antiguas de pensar, a heridas que ya deberían haber sanado, o incluso a éxitos que impiden que avancemos a lo próximo que Él tiene para nosotros.

Isaías 43:18-19 RVR1960| 18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Jesús usó la metáfora del vino nuevo y los odres nuevos para enseñarnos una verdad profunda: Si queremos recibir lo nuevo de Dios, debemos estar dispuestos a soltar lo viejo. No podemos pretender que Él derrame algo fresco en una mentalidad que sigue atrapada en lo que ya no tiene vida. Los odres viejos representan estructuras que han perdido su flexibilidad, corazones endurecidos, pensamientos limitantes y hábitos que ya no sirven para la nueva temporada que Dios nos quiere dar.

El problema de aferrarnos a lo viejo es que nos impide expandirnos. Un odre viejo no puede contener lo nuevo porque se rompe. Cuando nos rehusamos a cambiar, a dejar ir, a ser transformados, terminamos perdiendo las bendiciones que Dios tiene para nosotros. Él quiere llevarnos a nuevos niveles de fe, a un propósito más grande, a una unción fresca, pero para recibirlo, necesitamos ser odres nuevos: dispuestos, flexibles, renovados en nuestra manera de pensar y de vivir.

Amado lector, cierra la página de lo viejo. No te aferres al pasado ni a lo que ya no está. Dios no se mueve en el ayer, sino en lo que viene. Él te está llamando a una nueva dimensión, pero necesitas estar dispuesto a dejar atrás lo que ya no edifica ni produce fruto. Hoy es el día de decirle al Señor: Hazme un odre nuevo. Cambia mi mentalidad, renueva mi espíritu, ayúdame a soltar lo que me impide avanzar, y prepárame para recibir todo lo nuevo que tienes para mí. ¡Dios tiene algo mayor para ti!

Oremos juntos, Padre Celestial, hoy decido dejar atrás lo viejo. Renuncio a todo lo que me ha limitado y me ha impedido crecer. Prepárame para lo nuevo, para lo fresco, para lo que viene de ti. Abro mi corazón a la transformación que quieres hacer en mí y declaro que estoy listo para recibir tu bendición y expansión en mi vida. En el nombre de Jesús, amén. 

Efesios 4:22-24 RVR1960|22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960

Deja un comentario