2 Reyes 6:1-7 RVR1960| 1 Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho. 2 Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagamos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad. 3 Y dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos. Y él respondió: Yo iré. 4 Se fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron la madera. 5 Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó diciendo: ¡Ah, señor mío, era prestada! 6 El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar el hierro. 7 Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó.
Este pasaje, aunque sencillo a primera vista, encierra una profunda revelación profética para el pueblo de Dios en este tiempo. El hacha representa herramientas espirituales, dones, llamados, oportunidades, fuerzas que han caído al fondo en medio del proceso. Ese hierro hundido simboliza aquello que creemos irrecuperable, lo que sentimos perdido, olvidado, lo que no estaba en nuestras manos perder… Pero se perdió. Pero en este día te digo: ¡Dios hará flotar lo imposible!

Joel 2:25 RVR1960| Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.
Aquel joven profeta no tenía un hacha propia; era prestada. ¿Cuántas veces nos hemos sentido así? Operando con herramientas prestadas, fuerzas que no eran nuestras, responsabilidades que nos sobrepasan, cargas que sentimos que no nos corresponden. Pero lo maravilloso es que Dios no ignora tus pérdidas, aun las que no te pertenecen directamente. ¡Él se interesa en lo que te falta!
El Jordán: el lugar de lo oculto, pero también de lo milagroso. El hacha cayó en el Jordán, el río de los descensos, el mismo lugar donde Naamán fue limpiado de la lepra (Leer 2 Reyes 5:14), el mismo río donde Juan bautizó al Mesías. El Jordán representa el lugar donde muchas cosas se ocultan, pero también donde el poder de Dios se manifiesta. Donde algo se perdió, allí mismo Dios hará un milagro. Y hoy tu milagro también se verá manifestado.
Eliseo no se desesperó, no reprendió al joven, no actuó con enojo. Solo hizo una pregunta clave: “¿Dónde cayó?” Y esa es la misma pregunta que el Espíritu Santo te hace hoy: ¿Dónde perdiste el gozo? ¿Dónde se hundió tu fe? ¿Dónde soltaste el hacha del propósito? ¿El hacha de tu llamado?
Cuando le mostramos a Dios el lugar exacto, Él no sólo consuela, Él actúa, para que aquello que se había creído perdido, hoy puede ser restaurado.
La madera que hizo flotar el hierro. El profeta tomó un palo y lo lanzó al agua. Aquí hay una figura poderosa: la madera representa la cruz de Cristo. Donde todo se había hundido, la cruz fue depositada, y lo imposible comenzará a flotar. ¡El hierro no flota por naturaleza! Pero donde se pone la cruz, lo que era imposible para el hombre se vuelve posible para Dios.
1 Corintios 1:25 RVR1960|Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Extiende tu mano y tómalo. El milagro fue hecho, pero había una parte que el joven tenía que hacer: extender la mano y tomarlo. Hay cosas que Dios ya ha hecho flotar nuevamente en tu vida, pero ahora te toca a ti tomar lo que se había perdido. Así que levanta el llamado, retoma tu oración, vuelve a profetizar, adora con pasión, predica con fuego. ¡El hacha está a tu alcance otra vez! Créelo.
Amado lector, ¡Dios es experto en restaurar lo perdido! Él no sólo recupera lo que se cayó, Él lo hace de forma sobrenatural y sorprendente. Si hoy sientes que has perdido herramientas espirituales, sueños, fuerzas o dirección… este mensaje es para ti. ¡El Espíritu Santo está restaurando lo que se hundió! ¡Vas a volver a volver a construir! ¡Vas a ver a Dios obrando donde parecía no haber salida! Porque el fuego del Espíritu Santo te renueva, para que este día seas testigo del Dios que hace flotar los hierros que se habían hundido. ¡Toma de nuevo tu hacha y continúa la obra que Dios comenzó en ti! Amén.
Lucas 19:10 RVR1960|Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960|Reina-Valera 1960