De la desolación a la gloria

Ezequiel 16:4-5 NTV| 4 El día en que naciste, nadie se preocupó por ti. No te cortaron el cordón umbilical ni te lavaron ni te frotaron con sal ni te envolvieron en pañales. 5 Nadie puso el más mínimo interés en ti; nadie tuvo compasión de ti ni te cuidó. El día de tu nacimiento, no fuiste deseada; te arrojaron en el campo y te abandonaron para que murieras.

Hay momentos en la vida en los que nos hemos sentido olvidadas, rechazadas y sin valor. Como esa niña abandonada en el campo, expuesta y sin esperanza, muchas veces nos encontramos solas, preguntándonos si realmente importamos. Pero Dios, en su amor infinito, nos ve en nuestra condición y llega para restaurarnos. Desde el principio, nuestra historia es una de redención.

Tal vez has sentido que nadie te ha cuidado como mereces, que las heridas del pasado te han dejado con cicatrices profundas. Quizá creciste en un entorno que no te dio amor, que no te afirmó tu valor, que te hizo creer que no eras suficiente. Pero el Señor hoy te dice: «¡Vive!». Esa es su palabra sobre tu vida: no fuiste creada para la muerte, el abandono o el rechazo. Fuiste creada para la vida, para florecer y para reflejar su gloria y su amor misericordioso.

Ezequiel 16:6 NTV| »”Sin embargo, llegué yo y te vi ahí, pataleando indefensa en tu propia sangre. Mientras estabas allí tirada dije: ‘¡Vive!’;

Dios no solo te vio en tu condición, sino que te sacó de allí, te limpió, te sanó y te revistió de honra. «Te lavé con agua, y limpié la sangre de sobre ti, y te ungí con aceite». Cuántas veces hemos intentado cubrir nuestras  heridas con cosas que no pueden sanarnos: relaciones vacías, éxito profesional, validaciones externas. Pero solo Dios puede sanar lo que nadie más puede tocar.

Ezequiel 16:9-10 NTV| 9 »”Luego te bañé, te limpié la sangre y te froté la piel con aceites fragantes. 10 Te vestí con ropas costosas de lino fino y de seda con bordados hermosos, y te calcé con sandalias de cuero de cabra de la mejor calidad.

Luego, Él nos viste con lo mejor: «Te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino, y te cubrí de seda». Dios no nos deja en nuestra condición de dolor, Él nos embellece con su amor, nos cubre con su justicia y nos corona con dignidad. No eres cualquier mujer, eres hija del Rey, diseñada con un propósito, fuerte y valiosa. Dios te ha llamado para cosas grandes, para impactar, y para brillar con la luz de Jesucristo.

Isaías 61:10 NTV|¡Me llené de alegría en el Señor mi Dios! Pues él me vistió con ropas de salvación y me envolvió en un manto de justicia.Soy como un novio vestido para su boda  o una novia con sus joyas.

Sin embargo, este pasaje también es una advertencia. A veces, cuando Dios nos levanta y nos bendice, olvidamos de dónde nos sacó. Jerusalén, a pesar de recibir tanto, se alejó de Dios y perdió su esencia. Que esto no nos suceda. No permitas que el mundo te haga olvidar quién te rescató y a qué fuiste llamada. Permanece fiel, con el corazón agradecido, recordando que tu verdadera identidad no está en lo que el mundo dice de ti, sino en lo que Dios declara sobre ti.

1 Pedro 2:9 RVR1960|Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Amada lectora,  eres una mujer redimida, amada y fortalecida por Dios. No importa cuál haya sido tu historia, en Él hay un nuevo comienzo. No estás definida por tu pasado, sino por su gracia. Levanta tu cabeza, camina con confianza, porque Aquel que te rescató te ha vestido de honor y dignidad. Hoy, recibe su amor, Él ha dicho sobre ti: «¡Vive!»

Apocalipsis 3:5 NTV| Todos los que salgan vencedores serán vestidos de blanco. Nunca borraré sus nombres del libro de la vida, sino que anunciaré delante de mi Padre y de sus ángeles que ellos me pertenecen.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NTV| Nueva Traducción Viviente
RVR1960|Reina-Valera 1960

Deja un comentario