Espera con confianza en Dios

Salmo 27:14 TLA|Por eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: «Pon tu confianza en Dios. ¡Sí, pon tu confianza en él!»

Esperar no es fácil. En un mundo donde todo parece moverse a gran velocidad, la paciencia se convierte en un desafío. Queremos respuestas inmediatas, soluciones rápidas y puertas abiertas en el momento exacto en que tocamos. Sin embargo, la Palabra de Dios nos recuerda que hay bendición en la espera, porque esperar en Él no es tiempo perdido, sino tiempo invertido.

David, el autor de este Salmo, sabía lo que era pasar por momentos de angustia. Muchas veces se encontró en situaciones difíciles, perseguido y con incertidumbre sobre su futuro. Pero en medio de todo, aprendió a confiar en Dios. No era una confianza pasiva ni resignada, sino una espera llena de esperanza, con la certeza de que Dios estaba obrando a su favor.

Isaías 40:31 RVR1960| pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Quizás hoy te sientes como si Dios estuviera tardando en responder esa oración que has hecho con tanto anhelo. Tal vez enfrentas una situación que parece no cambiar y el desánimo quiere tocar la puerta de tu corazón. Pero Dios te dice hoy: «Confía en mí con todo tu corazón. Ten valor. No desmayes. Yo estoy contigo y mis planes para ti son perfectos.»

Lamentaciones 3:25 RVR1960| Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.

Amado lector, la espera en Dios no es una pausa sin propósito. Es un proceso donde Él fortalece tu fe, te moldea y te prepara para recibir lo mejor. No se trata solo de lo que recibirás al final, sino de en quién te estás convirtiendo mientras esperas. Así que no pierdas la esperanza. Dios no ha terminado contigo. Sus promesas se cumplirán en su tiempo perfecto. Mientras esperas, sigue confiando, sigue creyendo y sigue avanzando. Tu respuesta está en camino, y cuando llegue, será más grande y mejor de lo que imaginaste. Confía. 

Oremos juntos, Señor, enséñame a esperar en ti con confianza. A veces me impaciento, dudo y me desanimo, pero hoy decido poner mi esperanza en ti. Dame fuerzas para no rendirme y un corazón firme que crea en tus promesas. Sé que estás obrando en mi vida y que lo mejor está por venir. ¡Gracias por tu fidelidad! En el nombre de Jesús. Amén.

Hebreos 10:23 RVR1960| Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
TLA|Traducción en lenguaje actual
RVR1960|Reina-Valera 1960

Deja un comentario